La ayuda alimentaria que la ONU aporta a la población en Siria está en riesgo por la escasez de financiación y a pesar de que los suministros se limitan actualmente sólo a aquellos que estarán en situación de hambre si no los reciben.En un comunicado, el Programa Mundial de Alimentarios (PAM), el brazo especializado de la ONU, indicó que necesita 81 millones de dólares para mantener sus operaciones en Siria -incluso restringidas- durante la primera mitad de este año.Aunque el alcance geográfico del conflicto sirio se ha reducido, su grave impacto en la población persiste, con 6.5 millones de sirios dentro del país que no tienen acceso a alimentos adecuados y suficientes, porque escasean o porque no pueden comprarlos.Cuatro millones adicionales de personas en Siria están en riesgo de caer en esa misma condición.El precio de los alimentos en Siria se ha multiplicado de media ocho veces en comparación con el periodo previo al estallido de la guerra civil en 2011.El PMA distribuyó alimentos entre 3.1 millones de beneficiarios el pasado diciembre y para continuar con esta labor requiere recursos adicionales, según indicó.El organismo de la ONU y entidades locales han iniciado una evaluación para revisar el nivel de necesidades entre la población en la medida en que los desplazamientos forzados continúan.La situación es extremadamente grave en la región de Guta Oriental, en las proximidades de Damasco, sitiada por las fuerzas gubernamentales y donde hay 400 mil personas sin acceso a alimentos y agua potable, lo que ha causado una situación general de grave malnutrición.En Idleb, en el norte de Siria, también ha aumentado la inseguridad alimentaria debido a que allí el conflicto continúa. DR
