La policía colombiana ofreció el miércoles una recompensa por información que permita ubicar a los autores del crimen de un excomandante de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el primero de ese rango en ser asesinado desde la firma del acuerdo de paz en 2016.El crimen ocurrió la víspera en la población de Tulúa, en el departamento del Valle del Cauca, cuando Jorge Enrique Corredor, de 49 años y conocido como Wilson Saavedra, fue sorprendido por varios desconocidos que le dispararon mientras se encontraba en un establecimiento público al parecer almorzando.Saavedra había sido comandante de uno de los frentes de las FARC y actualmente se dedicaba a un proyecto agrícola en esta región con otros 30 exguerrilleros, se informó.Las FARC firmaron la paz con el entonces presidente Juan Manuel Santos en 2016 luego de cinco años de diálogos en Cuba y más de 50 años de conflicto armado interno. Como parte de ese pacto la ex guerrilla -devenida ahora en un partido político- logró diez bancas en el Congreso: cinco en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes.El coronel Javier Navarro, comandante de la policía del Valle del Cauca, dijo que se inició una investigación para esclarecer quiénes fueron los autores y los motivos del asesinato y se ofreció una recompensa de casi 10 mil dólares.“Estamos iniciando las tareas investigativas y se ha designado a cinco de nuestros hombres especializados en estos casos y con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación” agregó.El exlíder de las FARC y uno de los dirigentes del ahora partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Rodrigo Londoño alias "Timochenko", lamentó la muerte de Corredor y reclamó que los autores sean capturados. "Exigimos respuestas sobre los responsables de los asesinatos de casi centenar y medio de excombatientes comprometidos con la paz", señaló en Twitter.Según el ministro de Defensa, Guillermo Botero, desde la firma del acuerdo de paz hay más de mil 700 disidentes de las FARC en todo el país.El conflicto en Colombia entre rebeldes izquierdistas, paramilitares y el Estado dejó al menos 250 mil muertos, 60 mil desaparecidos y millones de desplazados en una guerra que aún atormenta a muchos.GC
