Viernes, 19 de Abril 2024

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Un nuevo arte de vivir

Por: Blanca Alcalá

Un nuevo arte de vivir

Un nuevo arte de vivir

Para sacar el mejor partido posible una vez llegando a la edad madura, no solo hay que identificar y resistirse a las amenazas que puede haber en esta etapa, sino que es preciso crearse un nuevo modo de vida y belleza.

Estilo propio

Cuando se llega a la edad madura, por lo general ya se ha superado la fase de buscar una personalidad propia, ya conocemos qué peinado nos favorece, el maquillaje o modo de vestir más apropiado para cada ocasión. Conforme el paso de los años, es importante saber conservar lo que nos hace peculiar y lo que nos diferencia de las demás personas. De las tendencias de moda, hay que tomar únicamente lo que conviene, es decir, solo lo necesario para no parecer pasada de moda, pero nunca siguiendo al pie de la letra las nuevas tendencias; este sutil equilibrio entre la moda actual y el estilo  propio, es lo que le dará encanto a la madurez.

Siempre arreglada

Para las mujeres maduras, ya ha quedado atrás la época de arreglarse de cualquier manera, aprovechando que todo sienta bien en la juventud, así sea un mechón de pelo caído, uñas despintadas y demás aspectos que respectan a la belleza. Ahora se vuelve más importante lo que se gasta en lucir bien, considera arreglar bien tu cabello todos los días; si es necesario acude al salón de belleza cuantas veces necesites retocar los detalles de tu pelo. Lleva siempre impecables y arregladas tus uñas, éstas junto al peinado es lo que distingue a una “mujer cuidada”.

Diariamente toma duchas con agua fría (lo que puedas resistir), sobre todo al nivel del busto, para que la piel adquiera vitalidad y el cuerpo firmeza.

Evitar la fatiga

Llegando a esta etapa de madurez de la vida, el cansancio se nota en el rostro y nos hace aparentar hasta diez años más de los que se tienen, por esto es conveniente descansar unos minutos a media maña y a media tarde.

Régimen para reafirmar los tejidos

Es recomendable consumir muchas proteínas, leche, queso, huevos, carne y pescado, ya que estos alimentos contienen los elementos que pueden reconstruir los tejidos gastados. Cuando hay una carencia de estos nutrientes, la piel pierde su elasticidad y como consecuencia el cuerpo, rostro y cuello, se vuelven blandos y comienzan las arrugas.

Consumir continuamente nueces, almendras y gelatina, también mejorará nuestra apariencia de la piel, uñas y cabello. No olvides tomar diariamente dos litros de agua, además de mejorar la digestión y funciones del metabolismo, hidratara tu piel y tu rostro lucirá radiante.

blancaalcala@hotmail.com

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