En un curso escolar para niños y padres de familia sobre cambio climático aprendían los principios para cultivar un huerto urbano en casa.Un padre de familia interrumpió al instructor:–“¿Esto es una forma real de combatir el calentamiento global o sólo es para calmar nuestras conciencias?”, increpó.¿Qué habrían respondido?Recién tuve esta charla con una amiga en donde surgió la anécdota. Me dejó pensando.Yo respondería que gran parte de lo que hacemos contra los grandes problemas globales es inútil.En otras palabras, tu “granito de arena” no cambia nada porque se necesitan “toneladas de arena”.La crisis climática es culpa de un sistema económico basado en el consumo frenético en manos de grandes corporativos e intereses económicos globales. Ese poder es más grande que naciones enteras.Nada cambia tu bolsita de tela en el súper o la decisión de caminar en vez de usar el carro.En estricto sentido, nada podemos hacer para detener los crímenes de guerra en la Franja de Gaza ni la locura genocida del primer ministro israelí.Entonces, ¿para qué cultivar un huerto urbano, donar 200 pesos de ayuda a los gazatíes o cargar a todos lados tu bolsa de tela?Si crees que con eso “haces la diferencia”, entonces no es más que un calmante para tu conciencia. Pero, sobre todo, revela una postura arrogante: asumir que eres mejor porque estás “salvando” al planeta.Hay que vivir consciente de que no cambias nada, pero actuando como si vivieras en el mundo que deseas.Se trata de una postura ética más que redentora (estoy salvando al planeta), ensoberbecida (yo sí hago la diferencia) o de resignación (es peor no hacer nada): vive y actúa como si el mundo que deseas fuera real.Detrás de esta postura ética hay, en el fondo, una expresión humana de esperanza. Las bestias y los ángeles carecen de ella. Solo los hombres, que habitamos el tiempo y la incertidumbre, esperanzamos.Razonablemente no puede pedirse más —parafraseo a Hannah Arendt— para que este planeta siga siendo habitable, sin perder el sentido humano.Esta es sólo mi visión y ética del asunto. Ojalá te sirva. Sólo quise aportar “mi granito de arena”
