Iniciaron las precandidaturas con entrevistas, discursos y arengas de quienes buscan la presidencia de la República. Y llama la atención cuántos aseguran tener las cualidades, arrestos y habilidades para sacar a la nación del atolladero donde otros, que se pensaron igualmente capaces, la pusieron. Así, están los tres fuertes: Ricardo Anaya, licenciado en Derecho Fiscal por la Universidad Autónoma de Querétaro, con doctorado en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM. Ha sido diputado, y desde 2015 presidente nacional de su partido, función controvertida por cuanto logró tocar las campanas y andar en la procesión, dirigiendo al PAN apoyando su candidatura. Anaya es preparado, inteligente, aún brillante. Provocó la salida de Margarita, eliminó a Moreno Valle, y a Mancera con ayuda de Barrales. Pero... no ha tenido puestos de elección popular, no ha gobernado ni trabajado en la función pública, esto es, no ha pasado la prueba del ácido. Se ha mostrado manipulador y beligerante, y la ciudadanía no sabe, él tampoco, cómo sería su desempeño frente a las decisiones que el país requiere, porque una cosa es teoría, aún la política, y otra la realidad del país. Su proyecto tiene tintes de panismo deformado y tecnocracia, con un ribete de soberbia. Andrés Manuel López Obrador, no sólo es el único precandidato de Morena, sino candidato por 18 años. Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM. En 1988 se unió a Cuauhtémoc Cárdenas y a Muñoz Ledo. En 1996 ganó la presidencia del PRD contra Heberto Castillo. Apoyó a Cuauhtémoc Cárdenas para la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. En 2000, ganó las elecciones para el Gobierno del DF. En 2006 y 2012 buscó la presidencia de la República. Gobernó y lo hizo bien, creó programas de atención a sectores vulnerables que son exitosos en política social. Está muy cercano a la población que este sistema económico ha dañado. Pero...muchas de que sus propuestas son rechazadas por amplios sectores productivos, además de que no escucha; confía que sólo él es la solución para un país de tantas complejidades. Hoy quiere ganar a toda costa, así prometió amnistía a narcos en zonas donde ellos mandan…y se alió al PES, partido de extrema derecha, lo que le reclamaron airadamente Elena Poniatovska y Jesusa Rodríguez, antes sus más importantes apoyos. Su proyecto, a la luz de sus declaraciones, parece simplista y popular, aunque no gobernó así al DF. José Antonio Meade, es licenciado en Economía por el ITAM, licenciado en Derecho por la UNAM, doctor en Economía por la Universidad de Yale. En los últimos años fue secretario de Relaciones Exteriores, secretario de Sedesol, y secretario de Hacienda, sitios donde realizó un trabajo impecable.Meade conoce muy bien el país y sus graves problemas. Su actuar es conciliador, muy capaz y honesto. Pero...para muchos siguió a pie juntillas la torcida línea de sus jefes. Lo que más le pesa es el propio PRI, sus modos y errores que carga como Pípila. Errores y atropellos que reconoce, pero de los que, todavía, no puede hablar, para decirle a la ciudadanía que tiene propuestas y formas distintas. Y aunque su proyecto es cercano a las reformas, tiene un fuerte tinte de equidad social. Así, tres perfiles y proyectos distintos que la ciudadanía tendrá que analizar en los largos meses de campañas para una elección que, peligrosamente, se arropará en la Ley de Seguridad Interna aprobada en el Senado, contra la ONU, con la cargada del PRI-Partido Verde y muchos del PAN.
