En marzo pasado, el único caso que le compitió en cobertura periodística al Rancho Izaguirre fue el del descubrimiento del primer mega caso de “huachicol fiscal”, con el aseguramiento en los puertos de Ensenada, Baja California, y Altamira, Tamaulipas, de buques que internaron a México 18 millones de litros de combustible ilegal, y que en las aduanas pasaban con facturas de presuntos aditivos.Lo que nunca imaginamos es que dos meses después ambos casos se vincularían con la detención del alcalde de Teuchitlán, José Ascención Murguía Santiago, el pasado 3 de mayo, acusado de operar y dar protección al cártel Nueva Generación tanto en el Rancho Izaguirre como en el Rancho de La Vega, y la revelación esta semana de la periodista de las noticias N+, Fátima Monterrosa, en el sentido de que un hermano y un sobrino del presidente municipal detenido, José Isabel Murguía Santiago y José Ignacio Flores Santiago, respectivamente, aparecían como socios de la empresa Mefra Fletes, involucrada al menos desde 2023 en esta trama multimillonaria de corrupción.A Mefra Fletes se le vincula también con la empresa Impulsora de Productos Sustentables (IPS) creada en 2015 en Guadalajara, en la que también aparecen como socios, y dedicada a la comercialización y distribución de hidrocarburos, y con otras empresas fantasmas y factureras ligadas al crimen organizado. IPS es investigada desde el 2021 por el Gobierno federal por tráfico de huachicol.Coincidentemente, esta empresa que tenía uno de sus domicilios fiscales en la casa del alcalde de Teuchitlán, operaba principalmente en Jalisco y Nuevo León, los dos estados gobernados por el partido Movimiento Ciudadano (MC), por el que también fue postulado el presidente municipal encarcelado tanto en las elecciones del 2021 como del 2024.Cuando en marzo pasado toda la prensa nacional estaba enfocada en el seguimiento al caso del Rancho Izaguirre, por el hallazgo que el colectivo de los Guerreros Buscadores de Jalisco hizo de miles de prendas personales en esa finca aislada en la comunidad de la Estanzuela, en Teuchitlán, y que en el imaginario colectivo pasó de ser un centro de adiestramiento criminal como se pensaba en septiembre, a un campo de exterminio, en Ensenada se decomisaron pipas de Mefra Fletes con huachicol, así como enormes terrenos con decenas de pipas y contenedores llenos también de hidrocarburos ilegales en Tampico y Altamira, a nombre también de esta empresa.Coincidentemente también luego de estos operativos en México, y días antes de la revelación periodística de la colega de N+ de la investigación que se hace en Texas, en Estados Unidos, de este tráfico de hidrocarburos, se supo de la revocación de la visa de ese país a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y circuló la versión de que lo mismo pasaría con el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya.Habrá que ver, pues, el giro que tome el caso Teuchitlán por el contacto en Texas, y si las ordeñas clandestinas a Pemex que se realizan en Jalisco, tomaban también ruta hacia Estados Unidos en este entramado de corrupción de autoridades y mafiosos.jbarrera4r@gmail.com