En un entorno global altamente competitivo, donde la atracción de inversión y la creación de empresas dependen no solo del talento local o los incentivos fiscales, sino también de la eficiencia de los trámites, la mejora regulatoria emerge como una herramienta estratégica de primer orden. Afortunadamente, Jalisco ya está avanzando en esta dirección.La mejora regulatoria no se trata únicamente de eliminar trámites innecesarios o de reducir la burocracia por sí misma. Se trata de generar confianza. Cuando un emprendedor o un inversionista se enfrenta a procesos claros, simples y digitales, el mensaje es contundente: aquí hay un Gobierno que entiende, colabora y facilita.Hace unos días, en rueda de prensa, se presentó la Estrategia Estatal de Mejora Regulatoria y Digitalización de Trámites por parte de la Secretaría de Desarrollo Económico y con representantes del sector empresarial como testigos, entre ellos Coparmex Jalisco. Esta iniciativa consolida una visión de Gobierno más ágil, moderna y orientada a resultados. Celebramos esta apuesta por una regulación más inteligente, que beneficia no sólo a las grandes empresas, sino también a los emprendedores y a los ciudadanos.Entre los avances concretos está la implementación de la Ventanilla Digital Jalisco, una plataforma que integra diversos trámites gubernamentales en línea. A la fecha, se han digitalizado 26 procesos, lo que representa un primer paso importante. La meta es alcanzar 50 trámites digitalizados para el cierre de 2025, priorizando aquellos de mayor demanda por parte de la ciudadanía.Este esfuerzo va más allá de lo técnico. La simplificación y homologación de trámites tiene un impacto directo en la competitividad de la Entidad. Cuando los procesos son claros y accesibles, la inversión fluye con mayor facilidad. Las pequeñas y medianas empresas pueden crecer sin ahogarse en papeleo, y los ciudadanos recuperan su tiempo.El sector empresarial también está haciendo lo propio. Cada vez vemos más empresas adoptando nuevas tecnologías para eficientar sus procesos operativos: desde plataformas digitales que automatizan inventarios y facturación, hasta soluciones de inteligencia artificial que mejoran la atención al cliente o el análisis de datos. Estos cambios no sólo incrementan la productividad, también elevan el estándar del entorno de negocios y empujan al sector público a modernizarse.En ese sentido, la colaboración entre Gobierno e iniciativa privada no solo es deseable, es necesaria. La experiencia y velocidad con la que el sector empresarial implementa tecnología debe servir como referente para acelerar el cambio dentro de las instituciones públicas. No se trata de competir, sino de complementarse.Si queremos consolidar a Jalisco como un oasis para la inversión, debemos trabajar juntos para construir un entorno regulatorio y tecnológico que impulse la innovación, promueva el emprendimiento y haga más eficiente cada interacción entre ciudadanía, empresas y Gobierno. Sigamos impulsando una agenda que ponga al ciudadano y al emprendedor en el centro. Porque cada trámite simplificado y cada tecnología adoptada es una puerta que se abre a nuevas ideas, negocios y oportunidades.