Mi voto en la elección judicial fue desdichado.Me levanté temprano este domingo para armar mi acordeón. Tras casi dos horas, frustrado, harto y confundido, terminé una lista pasable. ¿Mi criterio? Seleccionar perfiles sin vinculación partidista aparente.Usé las herramientas del INE, Bajo la Lupa Judicial de El Universal, la selección de la periodista Viridiana Ríos y el análisis de Signa Lab del Iteso.Fue relativamente sencillo elegir en las primeras tres boletas a las y los ministros de la Corte, las y los integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, y de la Sala Superior del Tribunal Electoral.No así en las otras tres boletas para magistrados y jueces. Había que elegir 22 cargos entre 65 candidatos y candidatas. Decidí simplemente votar por cualquiera que no estuviera en los acordeones que repartieron a los emecistas de Jalisco.Llegué a la una de la tarde a votar en La Estancia, en Zapopan, y me sorprendió encontrar el lugar desolado. Sólo mamparas vacías, los funcionarios de casilla, un perro flaco que olisqueaba un lonche junto a una silla y yo.El presidente de casilla me informó que yo iba a emitir el voto 49 de mil 200 electores. Sentado frente a mis boletas saqué mi acordeón. Me sentí ridículo, frustrado y enojado.La nota de estos comicios será la confusión y el desaire para acudir a votar.Un ejemplo. La casilla especial del Distrito 10, que regularmente se acaba a las diez de la mañana, tuvo sólo 285 votos de mil. En la sección 1015 de colonia Independencia de Guadalajara pasó lo mismo: votaron 84 de 875.Puedo asegurar que la participación en Jalisco con respecto a la nacional será más baja. En 2022 nuestra entidad tuvo la menor votación en la revocación de mandato (9%) a diferencia de Tabasco que tuvo la mayor (36%).Para cuando leas esta columna, el INE habrá estimado la participación a nivel nacional. ¿Se quedó cerca o lejos del 17.7% que votó en la revocación de mandato?Por cierto, entre los que se abstuvieron de votar ayer, está el gobernador Pablo Lemus.El llamado de cada elección a “votar feliz” se transformó en un “voto infeliz”.De mi experiencia destaco la angustia de carecer de una referencia o guía confiable. El desconcierto pese al alto grado de información que poseía. La abrumadora sensación de pensar que hagas lo que hagas, fuimos pocos, demasiado pocos, los que acudimos a votar para evitar el voto corporativo de Morena, MC Jalisco, las mafias de litigantes, los grupos de poder y el cártel…En 2027 esta elección judicial se repetirá a nivel federal y estatal en Jalisco. Así que más vale ajustar el rumbo (mañana planteo algunas ideas).Si renunciamos a la fe de creer que estuvo –y está– en nuestras manos hacer algo, ¿qué sentido tendría esta ilusión colectiva a la que llamamos México?