Con mi saludo semanal y los mejores deseos, va la entrega del deporte convertido en arte y donde la charrería sigue adelante, dejando a ustedes que nos dispensan con su lectura esta columna del Más Mexicano de los Deportes.Si el comienzo de 2018 fue halagador, más se reconfirma, porque después de haber protestado como nuevo púa de Jalisco, llegó otra buena nueva. Esto, en el marco del Primer Encuentro de Enseñanzas, de Principios y Prácticas de la Charrería, en el Lienzo “Ignacio Zermeño Padilla” de Guadalajara.Es algo que bien merece que doblen las campanas, de puro gusto y alegría. El curso estaba diseñado para 30 alumnos, pero se registraron casi 50, amén de que quedaron casi dos docenas para otra ocasión.Los instructores: Roberto Pérez Verdía hijo, Reynaldo Salazar, Jorge Rivera, “Pepepan” Martínez y un servidor, recordando muchos pasajes del Más Mexicano de los Deportes.El viernes José Martínez el afamado “Pepepan” habló de la historia de los caballos y de la charrería, del atuendo charro y remató con “churrerías”. La jornada sabatina empezó con floreo de soga a cargo del doctor Jorge Octavio Rivera Castañeda, Reynaldo Salazar disertó sobre uso y manejo del bozal, manejo y aplicación de las ayudas y procesos de entrenamiento de una cabalgadura, así como psicología del caballo que encabezó Roberto Pérez Verdía hijo.Más tarde me tocó hablar sobre la técnica de la faena de colas, montas a pelo y la relación charro-caballo, eso al margen de ser el anfitrión en el Lienzo “Ignacio Zermeño Padilla”. Apoyados por un gran equipo: Rocío Díaz, Mario Galván, “Toño” Urbina y hasta CASAMA.Gran afluencia y lo mejor de todo, el aprendizaje para las nuevas generaciones, porque la charrería es mucho más que valores, arte, deporte y cultura. Este domingo concluye el Primer Encuentro en suelo tapatío, pero ha sido de tal agrado para las nuevas generaciones, que este fin de mes le tocaría a Zacatecas.Incluso ha pedido informes para que el Encuentro se haga en otras entidades del país, incluso en la unión americana.Al Primer Encuentro llegó gente de diversos puntos del país, de Michoacán, Chiapas, Veracruz, Morelos, Hidalgo, Quintana Roo, Guanajuato, Jalisco y Ciudad de México. Con chamacos, jóvenes y personas adultas que gustan del Más Mexicano de los Deportes. Felicidades y enhorabuena, incluso hasta el invidente Héctor Figueroa Solano se enseñó a florear la soga.Comentarios al columnista: ricardozbarba@hotmail.com
