Le tomó más de un año a la administración actual de los Estados Unidos para aprobar las sanciones que propuso Barack Obama y que fue respaldada por la mayoría tanto en el Senado como el Congreso. Las medidas, que se prevé se apliquen tan pronto como la semana que entra, están sustentadas en la innegable participación del gobierno ruso dentro de las elecciones electorales de 2016 donde sorprendió Donald Trump conquistando la presidencia por el colegiado electoral.El presidente se rehúsa a comentar públicamente si Vladimir Putin es un aliado o un enemigo, pero la Casa Blanca se vio obligada a instalar las sanciones aun sin el permiso de Trump. La presión para los Estados Unidos explotó después de un evidente ataque ruso en tierras británicas, ocasionando una coalición mundial que condena a Rusia. Gran Bretaña, Francia y Alemania denuncian públicamente la responsabilidad rusa en el ataque a un ex espía y su hija con gas nervioso solamente producido por el Kremlin.Al implementar las sanciones la Casa Blanca está admitiendo la intromisión de los rusos en la elección utilizando granjas de robots para crear material divisivo que luego sería compartido en las redes sociales, sin embargo, no declaran si dicho ataque pudo haber decidido la presidencia. La nueva postura obligada en los Estados Unidos obedece a los descubrimientos por parte de la investigación especial dirigida por Robert Mueller y ataca a los 13 acusados escondidos en Rusia.Las sanciones, en mi opinión tardías, comparten el cinismo e ignorancia con la mayoría de las posturas del presidente, pero creo que en esta ocasión de no haber actuado habría perdido el apoyo de su partido y el poder necesario para gobernar un aparato dominado por los republicanos.No pasaron muchos minutos desde el anuncio para que Rusia declarara que está dispuesta a tomar represalias a las medidas, castigando a los Estados Unidos, pero hasta ahora sólo son amenazas. Donald Trump ha presumido desde su candidatura por la presidencia una relación amistosa y de respeto con Vladimir Putin, esta puede ser la oportunidad que necesita para demostrar si verdaderamente tiene la capacidad de negociar en beneficio de su electorado.
