A mes y medio del artero asesinato del ex gobernador Jorge Aristóteles Sandoval en el restaurante bar Distrito 5, ubicado en el boulevard principal de Puerto Vallarta, la Fiscalía del Estado anunció el viernes pasado que un juez les obsequió las órdenes de aprehensión del hombre y de la mujer a quienes presumen como los autores materiales, o sea los asesinos, del ex mandatario estatal.Este pronunciamiento implicó que fue el trabajo de los agentes investigadores el que dio con la identidad de los presuntos homicidas, ya que también aclaró la Fiscalía que quedaba ese mismo viernes sin efecto la recompensa de un millón de pesos que a inicios de año ofreció el Estado para quienes aportaran información del paradero del hombre y la mujer que habían sido exhibidos públicamente a través de los videos recuperados en la investigación de lo sucedido en el lugar, y a partir de los cuales difundieron las fotografías de estos presuntos sicarios de Aristóteles Sandoval.Este avance en las pesquisas coincidió con la confirmación de las autoridades del gabinete de seguridad del gobierno estatal en el sentido de que la mayoría de los detenidos por el caso, que eran empleados del negocio donde mataron al ex gobernador, se habían acogido a un juicio abreviado, aceptando su responsabilidad en el delito de encubrimiento que se les achacaba por haber limpiado y alterado la escena del crimen, para poder cumplir el proceso judicial de esta acusación penal con libertad condicional y ya no tras las rejas.Por eso la pregunta es ahora qué tanto contribuyeron esas detenciones fugaces para que, con sus declaraciones, se empezara a clarificar quién o quiénes estaban atrás del crimen del ex gobernador. Porque si no sucedió así mientras estaban privados de su libertad, menos aún lo harán recobrada su libertad para seguir el litigio fuera de prisión. O qué tanto los 4 encubridores que quedan presos, junto con el acusado de haber querido sobornar a los policías que lo interrogaron por el magnicidio, contribuyen a identificar a los responsables del asesinato.Lo que habrá que señalar ahora es cuánto tiempo tendrá que pasar para que se cumplimenten las dos aprehensiones de los que la Fiscalía presume son los que apretaron el gatillo para acabar con la vida del ex gobernador y quién o quiénes les dieron la orden, antes de que los mismos responsables los quieran acallar para siempre.Por eso la incógnita a despejar sigue siendo si la investigación de la Fiscalía logrará esclarecer el asesinato del ex gobernador determinando el móvil de las causas que provocaron el magnicidio o todo quedará en hipótesis sin acreditar, y en un crimen más en la impunidad.jbarrera4r@gmail.com
