Donald Trump, quien idolatra a los dictadores en el mundo, imitándolos como sucedió con su grandioso desfile militar -que por cierto su primera versión en Washington fue un fracaso- como sucede en Rusia o Corea del Norte, ayer emuló al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) del presidente de El Salvador Yanib Bukele, al visitar lo que será el campo de detención, procesamiento y deportación para migrantes indocumentados que se ha denominado “Alligator Alcatraz” y que se encuentra en medio de los Everglades en Florida -a 60 kilómetros al oeste de Miami-.Dice Trump estar encantado con la lejanía del lugar y que sea un espacio pantanoso, lleno de mosquitos, víboras y caimanes, enviando un mensaje de miedo a los migrantes sobre el destino que tendrán si son capturados, además de demostrarle a su base de seguidores que su promesa de campaña -de combatir a quienes se encuentran ilegalmente en el país- que va en serio y con severas consecuencias.Un gran porcentaje de quienes vayan a ser “huéspedes” en ese centro de detención serán de origen mexicanos y de ahí la posición de la presidenta Claudia Sheinbaum quien ayer en su conferencia matutina se manifestó con un rotundo “No estamos de acuerdo en tratar a los migrantes como criminales… pero además, es violatorio totalmente de los derechos humanos”. Dio entender la mandataria que Trump prácticamente se está dando “un tiro en el pie”, al señalar que “Estados Unidos se formó de migrantes de muchos lugares del mundo, particularmente los migrantes latinos y los mexicanos son muy importantes para la economía de Estados Unidos, es lo que estamos planteando…. Al querer catalogar a un migrante como criminal o pretender la deportación de millones de migrantes, como dicen, pues va a afectar la economía de Estados Unidos, viéndolo desde su perspectiva”.Sin embargo, las palabras de Sheinbaum se las llevara el viento y no tendrán eco en la Oficina Oval de la Casa Blanca, ya que el objetivo de Trump es cumplir al pie de la letra sus promesas de campaña, expulsando a la mayor cantidad posible de migrantes sin documentos y enviando un aviso de crueldad de quienes se atrevan a intentar llegar conquistar el sueño americano fuera de los conductos oficiales. Si no se respetan los derechos de los migrantes, es lo que menos le preocupa al mandatario, quien ahora se ha extralimitado en la intención del objetivo, cuando todo esto puede resolverse por medio de los procedimientos de acuerdo a la ley y con más sentido humano.Usted, ¿qué opina?