Ayer en la mañana en la Ciudad de México fueron asesinados dos colaboradores muy cercanos a Clara Brugada, Jefa de Gobierno. Las víctimas fueron Ximena Guzmán, secretaria particular, y el asesor, José Muñoz. La noticia llegó a Palacio Nacional cuando se desarrollaba la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum; el portador de la misma fue el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.La reacción gubernamental fue unánime y todos coincidieron en que el delito no quedará impune. La presidenta Sheinbaum, además de lamentarlo, dijo que “Todo el apoyo que requiera la Jefa de Gobierno. Vamos a llegar al fondo de esta situación y que haya justicia”. Por su parte, Garcia Harfuch escribió en su cuenta de X que “... de manera inmediata hemos puesto a disposición de la Ciudad de Mexico equipos de trabajo para colaborar en las investigaciones y detener a los responsables. No dejaremos que este cobarde hecho quede impune” mientras que la misma Clara Brugada dijo que “No habrá impunidad, los responsables serán detenidos y deberán enfrentar a la justicia”.Según estimaciones oficiales y de las organizaciones que llevan la contabilidad sobre la violencia en nuestro país, en promedio 70 personas mueren todos los días en México. Eso significa que cada 20 minutos fallece una persona como consecuencia del baño de sangre que provocan los grupos delincuenciales. La pregunta es, ¿cada 20 minutos el gobierno en pleno se pronuncia con tanta vehemencia y promete que no habrá impunidad? La respuesta es no y es simplemente una “muletilla”, una reacción inmediata o un patrón a seguir en algunos crímenes con personajes de “alta visibilidad”. Y de acuerdo con Human Rights Watch, en México solo el 17 por ciento de los casos de homicidio doloso son aclarados -que pareciera un porcentaje muy elevado-, lo significa que si hay un elevado índice de impunidad.Así como es inconcebible que no se le dé el mismo trato a todas las víctimas de violencia, como lo demuestran los asesinatos de ayer, resulta incomprensible -hasta cierto punto- el anuncio que esta semana firmaron las autoridades del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) y la Fiscalía General de Justicia del Estados de Zacatecas, para fortalecer los procesos de búsqueda forense e identificación humana que permitirá el intercambio de información, cuando la prioridad debe ser el reforzamiento entre fiscalías en términos de seguridad para evitar que la violencia siga creciendo en los 109 kilómetros de frontera que hay entre ambos estados. Hoy, parece que la preocupación -porque hay mucha demanda- es la identificación de víctimas, no evitar que sigan acumulándose.Usted, ¿qué opina?