Viernes, 29 de Marzo 2024
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La Última Carcajada de Esta Pachanga

Por: Pablo Latapí

La Última Carcajada de Esta Pachanga

La Última Carcajada de Esta Pachanga

Estamos viviendo el final de una época. Es altamente probable que en unos años dejemos de ver y se acaben los casos tan groseros de corrupción como los que acompañan al gobierno de Enrique Peña Nieto, y menos veremos la forma cínica y descarada en que promueve una impunidad rampante para que esos mismos actos no se castiguen.

Ha sido tan burda la forma en que fue destituido Santiago Nieto en la Fiscalía para Delitos Electorales cuando investigaba la relación entre el Peña Nieto candidato (2012) y su equipo de campaña con la empresa Odebrecht famosa ya por repartir millones de dólares a cambio de grandes contratos, que difícilmente veremos que se repita algo así.

Ya había sido grosera la forma en que el Presidente Peña Nieto se había auto exonerado en el escándalo “Casa Blanca” poniendo a un secretario de la Función Pública a modo para hacer la supuesta investigación. Después de eso se pensaría que no cometería una torpeza similar; y lo hizo ahora con la FEPADE.

Estas formas de robar del erario, simularlo y después auto exonerarse utilizando el poder están en vías de extinción. El avance de la ciudadanía en los cuerpos que habrán de investigar, exhibir y castigar la corrupción es ya inevitable. Jalisco, con trabajos, va siendo ejemplo porque entre jalones y resistencias de la clase política avanza el Sistema Estatal Anticorrupción en manos ciudadanas.

Más tarde o más temprano habrá de ocurrir también a nivel nacional. Son muchos, y cada vez más importantes, los sectores civiles que están hartos de la corrupción y sobre todo de sus consecuencias, que tienen al país hundido en la mediocridad y obteniendo resultados “medianones” cuando podrían ser extraordinarios.

Peña Nieto, como el último gran representante de este estilo de ser corrupto, habrá de terminar mal a la larga, y si todo va como pinta y la presidencia la gana la oposición, (López Obrador por ejemplo) el señor inevitablemente terminará en prisión o exiliado y apestado en alguna república menor.

Claro, que a la batalla aún le resta mucho: imagínese lo que está dispuesta a hacer la clase política para no perder este privilegio de enriquecerse a costa de los recursos públicos. El dinosaurio se transforma en dragón y arremete feroz contra sus enemigos. Destituir a un fiscal será algo “muy menor” comparado con lo que podríamos llegar a ver.

Pero hay que estar ahí, es la evolución de la historia la que está arrinconando a la clase corrupta, y por ello hay que disfrutar como espectadores estos últimos días de simulación y descaro; es algo que afortunadamente se extingue poco a poco en nuestro país.

Sí señor, esto de la FEPADE quizás sea la Última Carcajada de esta Pachanga.

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