La proactividad del gobierno de Jalisco para transparentar y hacer accesibles los datos e información sobre la pandemia ha quedado a deber.No sólo tenemos paralizados los mecanismos de transparencia sino que la calidad de la información que comparte el gobierno estatal en su portal es tan deficiente que ubica a Jalisco en el lugar 27 en transparencia.Esto reveló el “Ranking de Portales Estatales de Salud 2020: la respuesta ante la contingencia”, del laboratorio U-GOB, que reprobó al Estado con una calificación de 48 sobre 100.En total se evaluaron 82 reactivos en materia de accesibilidad, transparencia, estadísticas y datos abiertos, trámites y servicios, así como atención ciudadana, entre otros. Los mejores evaluados fueron Guanajuato (71) y Ciudad de México (70.9). ***¿Y el nuevo sistema de verificación vehicular? Según los tiempos del Ejecutivo estatal, el nuevo esquema para agendar citas en línea y acudir a un centro debió arrancar en junio.¿Qué ha pasado con las nuevas líneas de verificación? ¿Cuántos particulares tramitaron y obtuvieron una concesión para operar un verificentro?Son preguntas que quizá podría responder Sergio Graf, titular de la Semadet. O quizá no pueda porque anda muy ocupado como (recién nombrado) vicepresidente de América ante Regions4, un ignoto organismo global de turismo burocrático-ambiental.“Combatir el cambio climático y alcanzar el desarrollo sustentable no es posible sin la conservación de la biodiversidad”, reveló la semana pasada, en aquel foro, nuestro secretario y vicepresidente Región 4.Con esa claridad de miras, dudamos que avance algún día la verificación vehicular para 2021. ¿O será que Graf está enfocado en la agenda 2030?***Nos cuentan que desde el domingo, internos del penal federal de Puente Grande se mantienen en huelga de hambre.Sus familiares denuncian que los internos no reciben un trato digno en las instalaciones. También acusan a las autoridades de no otorgarles atención médica a posibles enfermos de COVID-19.Las familias relatan que a los internos con síntomas, no les permiten salir de la celda y les arrojan la comida. También piden a la autoridad que reanude las visitas, o al menos, permitan ingresar a los defensores de los internos.
