Sin duda la gran asignatura pendiente del gobierno federal, del estatal y de los municipales es la falta de resultados de sus políticas públicas en materia de seguridad y la creciente crisis de violencia que se padece en muchas ciudades y regiones del país que están controladas por los grupos de la delincuencia organizada.Muy lejos de cumplirse está, por ejemplo, la promesa que hizo Andrés Manuel López Obrador como presidente electo en 2018 de bajar en tres años entre el 30 y el 50 por ciento los índices delictivos, en especial el de homicidios, que en 2017 llegó a la cifra récord de 31 mil 174 asesinatos (25 homicidios por cada 100 mil habitantes).Más allá de la creación de la Guardia Nacional, como eje de su Plan de Reconciliación y Paz para México, y cuya operación no ha logrado bajar la incidencia delictiva, el gobierno de la autollamada cuarta transformación no ha articulado las nueve líneas de acción que salieron de los foros y consultas que en su momento encabezó el propio AMLO y su primer secretario de seguridad, Alfonso Durazo, para definir su estrategia de seguridad. Pese a sus nulos resultados, Durazo usó a esa dependencia como trampolín político para ganar la candidatura de Morena que lo llevó gobierno de Sonora.Prueba del fracaso de la política de seguridad de la 4T es el hecho de que en vez de bajar, el número de homicidios en el primer año de gobierno alcanzó la cifra récord de 34 mil 690, contra los 33,739 del último año del priista Enrique Peña Nieto. Así, con los 102 mil 807 crímenes cometidos en los primeros tres años del gobierno de AMLO, se mantiene un promedio de más de 90 muertos por día, el más alto de la historia, y que no se veía ni en la guerra contra el narco, que tanto criticó López Obrador al panista Felipe Calderón. Habrá que ver si en este 2022 se da un cambio en las estrategias de seguridad porque es evidente que hace falta mucho mas que el Presidente se reúna todas las mañanas con su gabinete de seguridad. En Jalisco la crisis de seguridad debe ser también toda una prioridad, empezando por el eje desapariciones-fosas clandestinas-colapso forense, y la revisión urgente del funcionamiento de la Policía Metropolitana, la gran apuesta del gobierno estatal, que su vigilancia y resultados sean percibidos por la ciudadanía.Si en la última visita del Presidente a Jalisco aseguró que en materia de seguridad se trabajará en coordinación con las autoridades estatales sin importar las diferencias político-partidistas, ojalá eso se vea en los hechos este año que inicia en materia de coordinación policial y cumplan así su obligación constitucional de garantizar la seguridad a los ciudadanos.jbarrera4r@gmail.com
