El joven gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, es la nueva gran estrella de la política mexicana.El triunfo en las elecciones pasadas le ha dado mayor importancia a nivel nacional y tiene todas la características para seguir creciendo arropado sobre todo por las clases medias del país, esas que ya como se vio también en la urnas en junio, le están dando la espalda al presidente López Obrador y más después de que el propio mandatario las ninguneó dolido por lo que su partido perdió en esas elecciones.Puede ser un nuevo líder alternativo en nuestro país.El joven García tiene una gran similitud con Enrique Peña en sus años de gobernador del Estado de México cuando era “el chico guapo de la película” y prácticamente no tenía que hablar; joven, guapo y sonriente le bastaba con presentarse en público y dejarse querer.En su reciente visita a Jalisco, para participar con el gobierno de Enrique Alfaro en una serie de pláticas sobre formas de gobernar, Samuel y su joven esposa Mariana (que ha sido fundamental en el triunfo del regiomontano) simplemente se dejaron ver en público, y se dejaron apapachar: recorrieron las calles del centro de Guadalajara, montaron en bicicleta y estuvieron disfrutando las bondades de un lugar emblemático como Tequila.Les fue bien, y el ejercicio les gustó.Samuel García sabe exactamente (apoyado por su esposa) cómo y dónde crecer: en las clases medias, consumidoras de redes sociales donde Mariana con su sencillez y simpleza es un éxito en Monterrey y lo puede replicar a nivel nacional.Esta joven mujer se hizo especialmente popular con su “Fosfo, fosfo” para describir el color naranja de unos tenis, y el término ya lo adoptó su esposo para promover el color de Movimiento Ciudadano, partido que puede liderar a nivel nacional si se maneja con inteligencia y prudencia.A diferencia de Peña Nieto que llegó apoyado por un PRI que aunque presumía estar renovado cargaba años de historia de abusos y corrupción, García es promovido por Movimiento Ciudadano que gracias a él podría cobrar mayor relevancia nacional y efectivamente convertirse en una alternativa política en el futuro inmediato especialmente entre las clases medias.Hábilmente va a utilizar el “Fosfo, fosfo” como herramienta mediática así como un su momento la pegajosa tonada de “Movimiento Naranja” con el niño wixárika Yuawi se convirtió en todo un hito popular.¿Frivolidad?Probablemente, pero nada que criticar por parte de los políticos tradicionales que van tarde en el acercamiento con las clases medias, y rebasados por fenómenos como el joven García que merced a sus atributos no tiene que hacer mayor cosa que salir, mostrarse y divertirse.platapi@hotmail.com
