Endorfinas

En la vida diaria, una actitud positiva y humorística ante las situaciones cotidianas ayuda a que nuestro organismo segregue endorfinas, sustancias que produce nuestro cerebro y alivian el dolor entre otros beneficios, sin embargo, también ocurre lo contrario, una actitud negativa y pesimista es capaz de bloquear nuestro sistema de secreción de endorfinas.

Actualmente han aumentado considerablemente las personas que sufren depresión y este mal tan común y algunas veces tan difícil de reconocer en nosotros mismos, perjudica seriamente a la salud, debido a que inhibe la fabricación de endorfinas y afecta la circulación de nuestro organismo.

La depresión puede aparecer después de un acontecimiento poco deseable, cuando perdemos a un ser querido o cuando pasamos alguna desilusión amorosa, es un shock emocional que disminuye de golpe el aporte de endorfinas en la sangre. Es importante darnos cuenta de que la depresión es temporal y pasajera, como las nubes que en el cielo cubren al sol, sin lugar a duda e al día siguiente habrán desaparecido.

Es necesario ser conscientes que la salida de la depresión no se encuentra fuera de nosotros, aunque muchas veces lo más conveniente es pedir ayuda especializada, nosotros mismos tenemos la propia capacidad para reaccionar ante la depresión o tristeza, al producir endorfinas con una mente positiva  lograremos el equilibrio perdido.

Para tener éxito y ser feliz con nuestra propia historia de vida conviene ser positivos, dinámicos y tener buen humor ante los problemas. Al ser negativos proyectamos la negatividad sobre todo lo que nos rodea e incluso sobre lo que todavía no sucede. Se dice que si bien el hombre no es el 100% responsable de su destino, mínimo lo es en una parte importante, al momento de que su actitud para la vida pinta  su destino del color que predomina en ella; para quienes son rosas, la vida será de color rosa y para quienes todo lo ven negro, la vida será oscura y tenebrosa.

Es importante recordar que nuestra actitud mental desempeña un papel decisivo en la producción de endorfinas, esa sensación de felicidad. Mientras tengamos pensamientos pesimistas, estaremos enviando a nuestro cerebro información que asocia a momentos en que la hemos pasado mal, bloqueando nuevamente esa oportunidad de vivir mejor cada momento de nuestra existencia.