La vida pública de Jalisco está, obviamente, marcada por más intereses que el resultado de la elección extraordinaria en San Pedro Tlaquepaque. Para el gobernador Enrique Alfaro tiene peso específico mayor el resultado de la votación legislativa del presupuesto 2022 que la presencia de los votantes en Tlaquepaque.Sin embargo, el resultado electoral de Tlaquepaque marcará definitivamente lo que acontezca en 2024… aunque mucho falte para eso.¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Tanto peso tienen Alberto Maldonado y Citlalli Amaya?No. La verdad, no.El gobernador Enrique Alfaro Ramírez no puede permitirse que San Pedro Tlaquepaque sea un municipio “perdido”, es decir, en el que sea derrotada la opción de Movimiento Ciudadano. Sin embargo, recursos, discursos e imagen no pueden suplir la voluntad de la gente. Si Citlalli Amaya resulta ganadora del proceso electoral, tendrá una legitimidad a prueba de fuego; lo mismo podría decirse de Alberto Maldonado, el candidato de Morena.Pero hasta iniciar esta semana, ninguno de los dos ha podido manifestar un mensaje público en el que se pueda valorar su peso ciudadano.Sí, Maldonado presume sus dos triunfos en tribunales. Acusa que hay una elección de Estado y que el gobierno de Jalisco está operando para restarle votos… discurso de candidato: ninguna prueba. Sólo su palabra.Citlalli Amaya por su parte, presume su cercanía con la gente. ¿Cómo probarlo? Para eso hay que esperar al domingo 21 de noviembre, para cuando se convocó a los ciudadanos a votar.Además de Amaya y Maldonado, se registraron otros siete candidatos. La elección en Tlaquepaque se está convirtiendo, con el paso de los días, en una consulta ciudadana sobre el desempeño de las actuales autoridades.Ciertamente no se trata de evaluar a Pablo Lemus y Juan José Frangie en Guadalajara y Zapopan, respectivamente.Injusto, impreciso, por decir lo menos, sería comparar el resultado de la elección extraordinaria en Tlaquepaque con una evaluación de lo que las personas aprecian en este municipio y en sus dos vecinos: Tlajomulco y Tonalá. Pero evidentemente la voluntad popular será una manifestación completa de lo que está sucediendo ahí y en municipios como El Salto y Juanacatlán.Ya es tiempo de que en Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlajomulco y Tlaquepaque, haya conciencia de lo que está sucediendo en los municipios vecinos, aunque sean “pequeños”.Eso también está en juego en la elección extraordinaria de San Pedro Tlaquepaque.Citlalli Amaya, Alberto Maldonado o cualquier otro candidato o candidata, tienen una responsabilidad central ante la población: resolver los problemas urgentes (seguridad, obra pública, desarrollo económico) y presentar un escenario de integración al resto de la ciudad.Ningún habitante de Tlaquepaque merece un tratamiento diferenciado. No es más ni es menos que los de Guadalajara, Zapopan o Tonalá. Los tlaquepaquenses quieren transporte, seguridad y oportunidades de desarrollo económico.Si el gobierno municipal es de un partido político u otro, no puede permitirse la conciencia de una minusvalía o una desventaja.Es el reto de los candidat@s en la elección extraordinaria.jonasn80@gmail.com / @jonasJAL
