Cuando los padres me traen a un niño para tomar clases de tenis, siempre les pregunto lo mismo, ¿por qué y para qué lo traen?, ¿qué esperan de una clase de tenis?, y desgraciadamente, casi siempre me comentan: “Porque tiene mucho talento o tiene futuro para ser profesional”.Ahí está uno de los errores más grandes y por qué muchos de los niños terminan frustrados, ya que algunos no les gusta y van y juegan porque a sus padres sí les gusta, o más bien porque les gustaría que fuesen profesionales de tenis, y el tema más importante no se dan cuenta de cuál es.Para empezar y muy bien, padres y niños tienen que saber que van a JUGAR tenis, y lo pongo con mayúsculas porque eso es lo que tienen que hacer los peques, jugar, divertirse, disfrutar, que ellos pidan ir a tomar sus clases porque se divierten, si esto fuese de esa manera, no me cabe duda que el tenis pueden llegar a jugarlo toda la vida, porque es algo que lo disfrutan tanto que siempre quieren estar en una cancha, sudando, corriendo, agitándose, sintiendo dolores en los músculos, nada de eso les va a molestar, sino todo lo contrario.Muchas veces en la vida, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos, y en una cancha de tenis eso es lo peor que puedes hacer; el tenis te enseña que hay un sólo adversario y ese está del otro lado, tú, salgan o no salgan bien las cosas, tienes que seguir apoyándote en todo momento, luchar, salir adelante, no importando el marcador, tenerte mucha confianza, saber que puedes salir adelante, teniendo calma, coraje, muy buen a actitud, brincar todas las piedras en el camino y buscar siempre la solución, y para ello tengo que tomar las decisiones correctas en cada golpe.Ojo con este último punto, cuántas veces pego una pelota, y en todas ellas tengo que tomar una decisión de qué debo de hacer, y ahí es donde los padres tienen que darse cuenta de qué manera estoy formando el carácter de mi hijo al ponerlo en una cancha de tenis, con sólo ocho años de edad y ya está jugando torneos, qué camino está siguiendo.Es ahí cuando también tenemos que pensar qué tan importante es el resultado a esa edad, o es más importante formar su carácter para toda la vida, alentándolo a que le salgan las cosas más fáciles, ya que del otro lado tiene a otro jugador que busca de ganarle. Por eso es muy importante darse cuenta de que existe toda esa enseñanza cuando uno toma una clase de tenis o más bien sus hijos, por eso tenemos que motivarlos, aplaudirlos si se esfuerzan para hacer lo mejor que pueden.No confundir con consentirlos, sino más bien motivarlos a ir por más, entrar con más compromiso, luchar en todo momento, pero nunca dejar de divertirse.El tenis además de esto nos enseña a ser disciplinados, saber comer, ser competitivos, que más le podemos pedir a este hermoso deporte.Los resultados llegarán sin duda alguna, si van por este camino.
