En mayo pasado, el caso del huachicol fiscal salpicó a Jalisco al descubrirse, luego del aseguramiento en los puertos de Ensenada, Baja California, y Altamira, Tamaulipas, de buques que internaron a México 18 millones de litros de combustible ilegal, y que en las aduanas pasaban con facturas de presuntos aditivos, que empresas de pipas que transportaban esos hidrocarburos robados tenían su domicilio fiscal en Teuchitlán.Fue cuando se vincularon el caso del Rancho Izaguirre con la detención del alcalde emecista de Teuchitlán, José Ascención Murguía Santiago, acusado de operar y dar protección al Cártel Nueva Generación tanto en el rancho ubicado en La Estanzuela, así como en el Rancho de la Vega, y el huachicol fiscal con la revelación de que un hermano y un sobrino del presidente municipal detenido, José Isabel Murguía Santiago y José Ignacio Flores Santiago, respectivamente, aparecían como socios de la empresa Mefra Fletes, involucrada al menos desde 2023 en esta trama multimillonaria de corrupción y también con la empresa Impulsora de Productos Sustentables (IPS) creada en 2015 en Guadalajara, en la que también aparecen como socios, dedicada a la comercialización y distribución de hidrocarburos, y con otras empresas fantasmas y factureras ligadas al crimen organizado. IPS es investigada desde el 2021 por el gobierno federal por tráfico de huachicol.Ahora Jalisco aparece nuevamente porque el vicealmirante de la Secretaría de la Marina (Semar), Manuel Roberto Farías Laguna, detenido el pasado 2 de septiembre por estar acusado de encabezar la trama de corrupción en las aduanas de Tampico que permitían el paso de los huachi-buques a cambio de millonarios sobornos, había sido designado en enero pasado como comandante de la Décima Segunda Zona Naval, cuya base está en Puerto Vallarta.Hay otra orden de aprehensión contra su hermano, Fernando Farías Laguna, contralmirante de la Semar, ambos sobrinos políticos de Rafael Ojeda, ex titular de la Marina, en el pasado sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Juntos operaban esta trama de corrupción de marinos, funcionarios aduanales y empresarios de la que ya se detuvo a otras 14 personas.Habrá que ver si este caso tuvo que ver o no con el asesinato del contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcantar, quien fue asesinado el 8 de noviembre del año pasado en Manzanillo, Colima. Este contralmirante había denunciado meses antes a los hermanos Farías Laguna como los líderes de esta red delictiva en puertos y aduanas de México para el tráfico de huachicol fiscal.Este golpe, que se da la misma semana de la visita del Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en donde uno los acuerdos alcanzados fue combatir el huachicol, podría dar un giro al caso Teuchitlán y revelar las rutas del huachicol en Jalisco y en México. Veremos.