Ya no tenemos dudas de las dos realidades que existen en Jalisco sobre los temas de seguridad pública. Para la población y las estadísticas oficiales, Jalisco es de los Estados más violentos por la incidencia de homicidios, desapariciones y fosas clandestinas. Pero el gobernador tiene otra visión.Ayer desde Puerto Vallarta presumió que el asesinato de su antecesor Aristóteles Sandoval está “resuelto” en términos de quiénes son los responsables y solamente falta detener a los culpables para hacer justicia. ¡Así es, señoras y señores! Es la postura de siempre, de no perder nunca y tener siempre la razón.Desde la otra realidad, le recordamos al góber que en el último reporte, la Fiscalía de Jalisco reconoció que el Estado tiene un acumulado de 38 mil 349 órdenes de aprehensión vigentes, pero no hay detenidos. En otras palabras, 38 mil 349 casos “resueltos” para el Gobierno de Jalisco, si los medimos igual que el caso de Aristóteles Sandoval, pero el mismo número de presuntos delincuentes continúan en las calles o libres.¡Felicidades!* * *Puro rollo fue lo que aplicaron ayer los coordinadores y secretarios estatales que fueron al Congreso de Jalisco para hablar del presupuesto estatal del próximo año. Los funcionarios “montonearon” a los legisladores y legisladoras, pues compareció casi medio gabinete para atender las dudas. Además, aprovecharon para salirse por la tangente, mientras algunos diputados fueron redundantes en sus preguntas o de plano repitieron cuestionamientos.La reunión se extendió más de cuatro horas y no faltaron los legisladores que llegaron, posaron para la foto, leyeron su pregunta y se fueron.Mientras algunos funcionarios se aventaron horas de verborrea, otros mejor acompañaron al gobernador en su gira por Puerto Vallarta. Se puede concluir que sólo se quedaron los castigados y que no piensan moverle al proyecto presupuestal del 2022.* * *Y en temas del nuevo coronavirus, ayer el Gobierno federal insistió en que la pandemia “no nos rebasó” porque se equiparon hospitales y los contagiados no se quedaron sin camas para ser atendidos. Por su parte, el Gobierno de Jalisco hasta descartó una cuarta ola en el corto plazo; es más, se afirma que aquí ni llegó la tercera ola del virus.Dejaremos constancia de esas afirmaciones y nos vemos en enero y febrero próximos. Ojalá que la ocupación hospitalaria continúe a la baja y no se padezca lo mismo que en el arranque del presente año.
