Sábado, 20 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

El 2018 pasa por las redes

Por: Rubén Martín

El 2018 pasa por las redes

El 2018 pasa por las redes

El ejercicio el poder, para mantenerse y reproducirse, siempre ha necesitado de la comunicación. La consolidación de las industrias de medios en los pasados 150 años se convirtieron en un aliado de la dominación y reproducción del Estado en el mundo.

Los candidatos postulados por el viejo PRI entre 1940 y 1982, necesitaban recorrer el país, hacer mítines, y repartir mucha propaganda (además de los fraudes electorales). Ahora se hace eso, pero más como acto escenográfico a difundir en medios tradicionales. Desde Carlos Salinas de Gortari, hasta Enrique Peña, las campañas se hicieron controlando o comprando el favor de los medios tradicionales, especialmente de las televisoras. Los políticos que ambicionaban ascender en la pirámide del poder necesitaban plegarse a las televisoras. El ejemplo más claro es la hechura de la candidatura e imposición como Presidente de Peña Nieto.

Pero ahora la comunicación política, como la comunicación en general, ya no son monopolio de los medios tradicionales. El mayor consumo de información en general ocurre a través de redes sociales y dispositivos móviles. La consecuencia es demoledora: las televisoras ya no imponen candidatos presidenciales. ¿Lo harán las redes sociales? Está por verse.

Por lo pronto, los acelerados cambios en el número de usuarios de internet, tecnologías de la información y suscripción a redes sociales, conforman otra calidad en la producción, distribución y consumo de información.

El número de internautas en el país creció 50 millones en una década, al pasar de 20.2 millones en 2006 a 70 millones en 2016 (no olvidar que 40 millones siguen sin internet). Otros datos del Estudio hábitos usuarios internet, México 2017 (mayo 2017). 52 por ciento de los internautas se encuentra conectado en internet las 24 horas; 83 por ciento de usuarios accede para usar redes sociales; 73.6 por ciento de la población de seis años o más es usuario de teléfono celular, y tres de cada cuatro usuarios cuentan con un teléfono inteligente (Inegi, 2017). El tiempo promedio de conexión en internet en 2017 fue de 8 horas. En resumen, el mensaje y la información en general, y por lo tanto la política y la electoral, ahora se distribuye sobre todo en redes sociales.

Y algunos políticos han sabido explotar este cambio. Es probable que la ventaja en las preferencias electorales que tiene Andrés Manuel López Obrador se deba justamente a que depende menos de la cobertura de los medios tradicionales, y más de sus propias piezas de comunicación en sus redes sociales. El mejor ejemplo fue cuando el PRI, torpemente, pretendió acusarlo de tener apoyo de Rusia. El video corto y prácticamente sin costo que López Obrador grabó en Veracruz burlándose de que estaba esperando el oro de Moscú que llegaría en submarinos y que desde entonces era “Andrés Manuelovich” tuvo más penetración que el que hubiera tenido un spot caro producido y distribuido en las tradicionales formas de comunicación.

Pero el que ahora la comunicación política, y por tanto la campaña electoral de 2018, pase por las redes sociales no quiere decir, necesariamente que esto garantice formas y medios más democráticos de producir y distribuir información. Esto es materia de otra columna. 

(rubenmartinmartin@gmail.com)

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones