Es deplorable, lastimoso y penoso el pleito permanente que se vive entre el poder legislativo y el Instituto Nacional Electoral (INE).Las medidas cautelares emitidas por el INE para frenar la publicidad -en época de prohibición legal- del presidente y Morena sobre la consulta de revocación de mandato, han escalado y llegado a la ‘confrontación’ hasta el límite de una emisión de una controversia constitucional en contra del órgano electoral desde la Cámara de Diputados.Increíblemente lo se discute es la constitucionalidad de los acuerdos sobre la propaganda en tiempos de la veda electoral, poniéndo en tela de juicio el sistema jurídico bajo el que fueron discutidas y aprobadas las leyes en la misma Cámara de Diputados, y de paso se rompiendose los contapesos politicos con la división de poderes, ademas de infringir las leyes.Da la impresión que el presidente y Morena quieren ‘poner de rodillas’ al INE con vistas a las próximas elecciones, con argumentos fuera de la ley en un pleito entre dos órganos del estado.Habrá que recordar que en el 2019 la Cámara de Diputados aprobó las nuevas reglas constitucionales de la revocación -se dijo en aquella ocasión que estaban destinadas para que no se vulnerara la ley electoral-, entre ellas la conformación a las prohibiciones previas a los eventos electorales, por lo que el INE solo se dedica a aplicarlas. Sin embargo, desde la presidencia y los legisladores del partido en el poder se dice que no se interpretan adecuadamente.Es obvio que el presidente y los legisladores morenistas no quieren entender ni respetar la ley electoral -la que violan cotidianamente-, quedando patente la deslealtad y falta de respeto constitucional.Si los mismo diputados discuten hoy el contenido o interpretación de la ley electoral, demuestra hoy plenamente que lo que ayer (2019) se aprobó de manera rápida y expedita, ‘lo hicieron con las patas’, sin análisis, razonamiento, prematuramente y sólo para cumplir con el requisito. Esto da la razón en el sentido de que la mayoría de las veces en el pleno de la Cámara se analizan (?), se discuten y aprueban leyes que ellos mismos no entienden ni saben interpretar. Esas responsabilidades legislativas provocan la discusión, la contradicción, el enfrentamiento estéril y que no se respete la Constitución.Son los propios diputados quienes haciendo la ‘chamba’ para la que fueron electos tienen que hacer para que se redacten leyes claras y concisas que eviten la mala interpretación e innecesaria y dañina división de poderes. En sus manos está la solución. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
