• 430 Aniversario del Convento de Dominicas de Sta. María de Gracia. • Fue en su tiempo el Convento más rico de la Nueva Galicia y la Nueva España. • Aun hoy en día mantienen su monasterio a casi cinco siglos de fundado.Tal vez casi todos los tapatíos sepamos donde queda la Iglesia de Santa María de Gracia y que no es otra que la que viendo hacia el Pte. de la ciudad se encuentra a extremo Izq. del “Teatro Degollado” (del lado derecho y visto el célebre teatro de frente tenemos San Agustín). Lo que muchos tapatíos ignoran es que la pequeña Iglesia a que hacemos referencia en nuestra entrega de hoy no es más que un mínima (muy mínima) parte de lo que fuera en su tiempo el Convento más aristocrático, rico y grande de todos cuanto hubo en México; entonces dividido en dos grandes Reinos, el de Nueva Galicia y el de Nueva España. Al instaurarse finalmente Guadalajara como capital del reino Neogallego en el sitio que hoy ocupa y después de la decisión de que este era el indicado para tal fin vino el problema subsecuente entre otros más como lo fue el de la educación de las hijas de españoles fundadores o primeros vecinos de estas tierras. Es así que la autorización del Rey FELIPE II permite la fundación de un Convento Dominicas para hijas de españoles que quisieran tomar los hábitos en la fundada ciudad apenas medio siglo antes; considerando para ello 30 mil pesos Oro y una renta anual de 1,500 pesos de su propio peculio.Es así que para el 17 de Agosto de 1588 a instancias del Obispo Fray DOMINGO DE ALZOLA O.P. un pequeño grupo de monjas del Convento de Santa Catalina de Siena de la Cd. de Puebla aceptan trasladarse a la Nueva Galicia con el fin de asumir la creación y dirección de un Colegio de niñas en esta Guadalajara. Aquí cabe destacar una empresa más de Fray DOMINGO DE ALZOLA pues a cuyos empeños la recién constituida COMPAÑIA DE JESÚS se hizo cargo de fundar el Colegio de STO. TOMÁS DE AQUINO, primera institución de educación preparatoria por estos lares último punto de la civilización Occidental y, que con el devenir de los siglos (y ya entonces) ha sido capaz de dar más glorias nacionales que ningún otra entidad, ni como país llamado México ni cuándo fue la Nueva Galicia. Caso ilustrativo de BERNARDO DE BALBUENA, el gran poeta del S. XVI cuya obra “Grandeza Mexicana” aún asombra a propios y extraños. Las fincas de los BALBUENA ocuparon por siglos parte de la hoy PLAZA DE LA LIBERACIÓN. Las monjas comienzan a construir su espacioso conjunto monacal en el sitio que más o menos hoy ocupa la Iglesia a que hacemos alusión líneas arriba... sólo que su extensión abarcó más de cinco enormes manzanas cuyos terrenos llegaban hasta el Río San Juan de Dios por el Ote. y por el Norte hasta casi topar con el que será años después el Hospital de San MIGUEL DE BELÉN. Aún podemos apreciar ya muy modificados dos antiguos claustros de este convento de monjas “Gracias” como se les llamó. Uno lo es la Escuela de Artes Plásticas y otro más el Palacio Legislativo de Av. Hidalgo. Esto nos permite dar una idea de la grandeza y de las dimensiones con que fue creado dicho monasterio. Al paso de los años llegó a constituir el más rico y aristocrático monasterio femenino de la Nueva Galicia así como el más rico en bienes económicos y morales. Sirviendo a la Comunidad además como prestamistas a un interés bajísimo en contraparte con los usureros que despiadadamente robaban a aquellos que llegaban a necesitar de dinero en metálico. Entre su buena fama hemos de abonar la gastronomía, pues de sus cocinas y de las galopinas que las monjas más elegantes traerían consigo al profesar a su convento salieron por siglos los platillos más exquisitos de antiguos recetarios familiares extraídos de las familias de Hidalgos de que estaba constituida la ya entonces única y exclusiva sociedad tapatía. Imposible describir en una sola entrega la importancia que para una ciudad como la nuestra ha tenido este celebre convento. Ya iremos hilvanando una serie más de artículos en referencia a este 430 aniversario y cuyas actuales monjas ocupan desde hace unos 60 años un predio cercano a las Avenidas López Mateos y Américas, dedicadas a la vida contemplativa y a orar por el prójimo. El cuadro que ilustra nuestra página de hoy tiene una notable importancia pues su fecha nos señala que el pintor tapatío ZÁRATE fue más longevo de lo que los “expertos “ suponen y además nos deja ver que fue realizado muy poco antes de la exclaustración de final de su convento, si no es que es el último de los realizados aun cuando se encontraban en el domicilio original que hemos citado. Ya no se denotan las coronas de flores barrocas de flores que adornaban a aquellas que tomaban los hábitos y dejaban “el mundo” sino que vemos una influencia Neoclásica en los sobrios aditamentos decorativos. Pero por hoy es todo, ya abundaremos más al respecto.
