Con cinco créditos a corto plazo contratados el año pasado, el Gobierno de Jalisco ha tenido una “caja chica” de 2 mil millones de pesos de los que pocas cuentas ha rendido y ha dispuesto a su antojo.Los llamados créditos quirografarios no requieren la autorización del Congreso y se deben pagar a más tardar a un año de su contratación. Esta es la vía usada por la refundación para enfrentar momentos de falta de liquidez, a pesar de que ha contado con más de 11 mil millones de los dos endeudamientos a 20 años autorizados en lo que va de gestión.Llama la atención que hace unas semanas el secretario de hacienda, Juan Partida Morales, presumió aumento en la recaudación, pero apenas en diciembre recurrieron a dos endeudamientos a corto plazo argumentando insuficiencia de liquidez. ***Tras su regreso al Congreso estatal, luego de perder en la contienda por la alcaldía de Puerto Vallarta, todo indica que el diputado Luis Ernesto Munguía busca convertirse en el nuevo “niño verde” de Jalisco e impulsado por Enrique Aubry pretende que se le reconozca como coordinador y único integrante de la fracción del Partido Verde en el Congreso de Jalisco.La petición ha sido olímpicamente ignorada por la Junta de Coordinación Política. Munguía desafió a los altos mandos emecistas al insistir en competir por la alcaldía vallartense y terminó saltando primero a Morena y luego al partido del tucán; a su regreso al Legislativo pretende quitarle una curul a los naranjas y pintarla de verde.Habrá que recordar que, con una sola diputación, durante la actual Legislatura los “ecologistas” han sido aliados incondicionales de Movimiento Ciudadano, lo que al parecer ahora podría cambiar o al menos buscan meter presión para replantear su relación.
