El pasado 12 de noviembre conmemoramos el Aniversario del natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz. En muchos eventos la hemos recordado.Mujer inigualable, ciertamente reconocida, a pesar de los tres siglos transcurridos... pero también controvertida discutida, ofendida... primeramente por el hecho de ser mujer y luego por el pecado de ser poeta.Al considerar la figura de esta gran mujer podemos encontrar en ella un modelo en donde puede espejarse la mujer de cualquier época y espacio, que los parámetros son los mismos.Nuestro mundo necesita mujeres sabias, amantes de la belleza y la cultura, para poder alzar del polvo la humanidad que se debate en oscuros cenegales: Violencias, vicios, luchas, intereses...Mujeres capaces de opción, de vivir la vida como una vocación, (esto no indica que necesariamente todas deban ir al convento). Sino que sepan al mismo tiempo amar y vivir en la libertad, personas que saben lo que quieren y están dispuestas a luchar por ello. Mujeres comprometidas con el mundo, con su devenir y con, su historia; dispuestas a dar vida, a compartir, a ayudar, y sobre todo a asumir su parte del 50% en la construcción del mundo.Y si queremos un camino, están a la mano muchos libros que nos enseñan el camino. Leer es la mejor opción y cualquier momento y lugar es bueno para abrir la mente a la lectura.Y si necesitamos un modelo, si queremos un precedente, ya lo tenemos: Sor Juana Inés de la Cruz, que no por ser monja es menos mujer.Más bien, porque supo vivir en plenitud su ser de mujer, puede ser ejemplo de toda mujer que quiera vivir en plenitud.
