Y aunque apenas comienza a menguar la emoción directa proveniente de la campaña 2018-2019 de La Liga Mexicana del Pacífico que culminó con la coronación de los Charros de Jalisco, no es fácil dejar de recordar los momentos intensos de la gran temporada donde cada quien aportó su granito de arena, desde los peloteros, el mánager y su cuerpo técnico de apoyo, hasta los directivos y sobre todo la noble afición que les sigue y respalda; no pudiéndose hacer a un lado fácilmente los episodios de inquietud, angustia y tristeza producto de las malas rachas incluyendo una larga cadena de fracasos con hilada de blanqueadas y casi un récord negativo al alcanzar un momento crítico con más de 40 innings sin lograr anotar carrera.Tras un mal inicio del calendario ordinario al caer ante Venados de Mazatlán en los enfrentamientos inaugurales tanto en su propio estadio como en tierra mazatleca, la novena jalisciense se engalló y peleó la cima durante algunas fechas seguidas, pero aquejado por lesiones y una sensible baja de nivel, cayó por debajo de la media tabla y muy cerca del sótano, lo que casi le cuesta el empleo como mánager a Roberto “El Chapo” Vizcarra Acosta al culminar la primera vuelta del certamen en penúltimo sitio con una fallida foja de 15 triunfos ante 20 derrotas y en consecuencia la magra cosecha de tan solo 3.5 puntos.La forma como culminó la primera vuelta, y la pobre cosecha de puntos, no generaba demasiadas expectativas para la calificación de los Charros a la Postemporada y parecía muy complicado cumplir con el anhelo de lograr el primer título de campeones en su quinto año de estancia como parte de la LMP.Sin embargo, se dieron afortunados ajustes en el roster, muchos de los peloteros clave sacaron la casta desplegando su máximo esfuerzo, y, además, contaron con la fortuna cuando fue preciso. Así, los caporales albicelestes de Jalisco lograron enmendar el camino y si bien es cierto que no consiguieron forjar una segunda vuelta de ensueño, es preciso destacar que tuvieron la entereza de luchar y aunque no sin angustia, casi al fin del calendario regular, culminaron como cuarto en la tabla de resultados al acumular 17 victorias ante 15 derrotas y con ello cosecharon cinco puntos al ultimar la participación, los que sumados a las 3.5 unidades obtenidas en la fase inicial del certamen, propiciaron que la escuadra calificase a la Postemporada como sexto lugar por la suma de los puntos. Por más que también en la segunda vuelta del calendario ordinario Charros tuvo leves altibajos, durante la mayor parte de la etapa se mantuvo situado entre las alturas con un desempeño equilibrado, llegando embalados y con el ánimo alto a la Postemporada, siendo ya grata la historia de cómo logró superar en seis juegos tanto a los Tomateros de Culiacán en la primera serie del Playoff, como a los Venados de Mazatlán en la serie Semifinal, para dar paso a la emotiva serie Final en la que también en seis cotejos doblegaron a los Yaquis de Ciudad Obregón para alzarse con el trofeo correspondiente a su primer título como integrantes de la LMP, tras cinco años de intenso trabajo.Ahora toca evaluar y aprender de errores, aún en el marco festivo al lograr el anhelado título, pues la aspiración mínima inmediata debe ser el bicampeonato. ¡Ese es el gran reto!@salvadorcosio1Bambinazos61@gmail.com
