A los Charros de Jalisco, que como campeones de la reciente campaña de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) acuden con la representación de México a la edición 61 de la Serie del Caribe que se desarrolla en el Estadio Nacional Rod Carew de la ciudad de Panamá, les tocó participar en el Grupo A, llamado “de la muerte”, junto a Cardenales de Lara, representativos de Venezuela, y Leñadores de Las Tunas de Cuba, con la nada fácil encomienda de ganar a esos peligrosos rivales el liderazgo del Sector A y vencer en la Final al triunfador del Grupo B, para traer a México la décima corona del serial beisbolero caribeño, que sería primera para los caporales albiazules jaliscienses.Para esta edición del certamen el sistema de competencia tuvo que ser reformado con motivo del ajuste en la agenda para llevar a cabo la competencia en la sede alterna de Panamá, tras los problemas que impidieron a Venezuela ser sede, toda vez que a los cuatro integrantes de la Confederación de Beisbol Profesional del Caribe (CBPC), que son República Dominica, Puerto Rico, Venezuela y México, más Cuba el invitado permanente, ahora se sumó el equipo Toros de Herrera, representativo de Panamá.Al jugar seis equipos en lugar de cinco, más la circunstancia del tiempo recortado, en lugar del tradicional round robin entre todos, se formaron dos grupos de tres equipos para batirse unos contra otros los integrantes de cada sector en dos ocasiones, a efecto de propiciar enfrentarse entre sí los ganadores de los grupos A y B en una gran Final.Habiéndose previsto que Charros de Jalisco llegaba con fuerza y embalado al certamen, han sorprendido las dos derrotas que suma tras sus primeros cotejos.La sorpresa fue no haber advertido hasta ahora el mismo coraje, la misma garra y entrega con lo que el equipo culminó la Serie Final por el título de la LMP en que venció a Yaquis de Obregón, cuando desplegó un beisbol de alta calidad, produciendo carreras tanto mediante el batazo largo como a través de la estrategia adecuada para la articulación de eficaces jugadas para hacer llegar al home las carreras y triunfar.México enfrenta el hecho de haber sido derrotado en dos ocasiones y está a punto de quedar a un lado de la lucha por el liderato del grupo y de buscar la gran Final. El escuadrón azteca está obligado a ganar con un porcentaje importante de carreras los dos cotejos que le restan, hoy contra Cuba y mañana contra la escuadra venezolana, esperando que en los partidos a realizarse entre los equipos de Cuba y Venezuela se dividan triunfos y pueda generarse un triple empate a dos triunfos por igual número de fracasos para que México acceda a la Final, combinándose además una diferencia favorable en cuanto a las carreras anotadas en relación con las aceptadas en la suma de los innings de los cuatro enfrentamientos a desahogar en el serial, lo cual supone una situación que puede ser posible, aunque muy complicada de lograr.Ojalá el equipo de México, representado por los Charros de Jalisco, otorgue su máximo esfuerzo y alcance las victorias y el éxito, que muestren la cara luminosa, sacando la casta y saliendo a entregarse jugando con garra y pasión solamente enfocados en desempeñarse lo mejor posible y como saben hacerlo. @salvadorcosio1bambinazos61@gmail.com
