¿Por qué José Manuel N. planeó el asesinato del ex gobernador Aristóteles Sandoval justo en su bar Distrito 5 como lo acusa la Fiscalía de Jalisco? Suena inverosímil que un asesino ignore las implicaciones de cometer un homicidio en su propia “casa”.José Manuel N., un prominente y conocido empresario de giros negros en Puerto Vallarta, era apodado “Manu Vaquita” porque operaba el popular antro “La Vaquita” ubicado en pleno malecón.En el puerto era un personaje público, además de que presumía su vida de lujos y viajes en su cuenta de Instagram @manuvaquita. En ella aparece con Alejandro Fernández, Vicente Fox, Roberto Palazuelos, Mariana Rodríguez y hasta el gobernador Enrique Alfaro. Es decir, difícilmente pasaría desapercibido.En la audiencia de vinculación a proceso por su nexo con el magnicidio de Aristóteles Sandoval, “Manu Vaquita” se mostró muy tranquilo. Sí, señor juez, respondió durante la presentación de las 42 pruebas para acusarlo por homicidio calificado y encubrimiento.Una parsimonia aún más incomprensible si consideramos que a pesar de sus medios económicos y relaciones aceptó un abogado de oficio para su defensa, ¿un hombre que vacacionaba en yate y pilotaba aviones como pasatiempo? Según la Fiscalía, “Manu Vaquita” ordenó a su personal del Bar Distrito 5 barrer, eliminar las cámaras y quemar la alfombra en donde cayó el cuerpo del ex mandatario, lo que configura el delito de encubrimiento.Sin embargo, la prueba más contundente de la Fiscalía para acusarlo de homicidio calificado radica en que dejó entrar a los asesinos sin el código de vestimenta y sin un cateo de seguridad para descartar que iban armados.Planteo cuatro hipótesis para este caso. La primera, que el señalado ignoraba el plan de los asesinos, pero los conocía por sus supuestos nexos con actividades ilícitas. La segunda, que simplemente acató “órdenes superiores” pues el nombre de “Manu Vaquita” está ligado a una célula criminal del cártel local. De hecho, El Universal asegura que su detención en la CDMX obedeció a que operaba la expansión del Cártel Nueva Generación con inversiones en antros, gasolineras y restaurantes para el blanqueo de capital.La tercera línea, la más improbable, apunta a que lo planeó todo y fungió como un cómplice en los términos que intenta acreditar la Fiscalía. La cuarta apunta a un acuerdo debajo de la mesa entre el acusado y la Fiscalía, lo que explicaría su ecuanimidad y renuncia a una defensa con abogados particulares.Luego de su audiencia inicial esta semana, “Manu Vaquita” solicitó la ampliación del plazo para que el juez decida este sábado si hay elementos para vincularlo a proceso por homicidio calificado y encubrimiento.La Fiscalía de Jalisco enfrenta este fin de semana una prueba para demostrar que arrestó a un actor clave en el caso Aristóteles y no a un “chivo expiatorio” o, peor aún, a un patiño.
