Más imprevisto como emocionante no pudo haber culminado la agenda ordinaria de las Grandes Ligas, especialmente en cuanto a La Liga Nacional, ya que al final del calendario regular de 162 juegos solamente en una División de la antigua Liga había definición, ya que desde muchos días antes que se cantara el último out del juego final de la campaña en su fase ordinaria ya estaba decidido el banderín de la División Este a favor de los Bravos de Atlanta, a diferencia de lo sucedido en la Liga Americana, ya que ahí se definió clara y oportunamente la supremacía en sus tres Divisiones desde antes de culminar el calendario ordinario del certamen, quedándose con los banderines divisionales respectivos los Medias Rojas de Boston en la Este, los Indios de Cleveland en la Central y los Astros de Houston en la Oeste, siendo los protagonistas del juego para definir el Comodín o “Wild Card” los Atléticos de Oakland y los Yankees de Nueva York, cotejo en el que los Mulos del Bronx aprovecharon su localía y ganaron.A efecto de realizar posterior enfoque especial sobre la prospectiva de la Postemporada en la Liga Americana, avistamos ahora la perspectiva en el Viejo Circuito, en el que en relación a sus Divisiones Central y Oeste se llegó al final del certamen regular en condiciones de empate entre dos conjuntos: Dodgers de Los Ángeles y Rockies de Colorado en la zona Oeste, y en la sección Central Cachorros de Chicago y Cerveceros de Milwaukee, debiéndose desahogar en ambos casos un encuentro extra, el número 163, a fin de establecer el desempate y con ello la determinación en cuanto a qué escuadrones se convirtieron en campeones divisionales, siendo así que los sorprendentes Cerveceros de Milwaukee se alzaron con el título en la Central al vencer a domicilio a Cachorros de Chicago provocando gran desencanto entre la afición que colmó el grandioso e histórico Whrigley Field de la Ciudad de los Vientos, en tanto los Dodgers de Los Ángeles hicieron efectiva la ventaja de haber jugado como locales y arropados por su afición vencieron a los Rockies de Colorado, siendo así como tras su fracaso en el intento de conquistar sus respectivas secciones y habiendo perdido el derecho de acudir en directo a la lid por el campeonato de la anciana Liga y rumbo a la Serie Mundial, Rockies y Cachorros debieron enfrascarse en el duelo por la cuarta plaza o Comodín, también conocida como “Wild Card”.El tremendo encontronazo entre Rockies y Cachorros efectuado en Chicago marcó el que nuevamente el mal fario siguió imperando para los anfitriones pues volvieron a sucumbir a pesar del apoyo de su noble afición, dejando tras la lucha fragorosa en 13 entradas el boleto en disputa en las manos de los aguerridos Rockies que les vencieron en dramático final de juego por dos carreras a una y avanzaron para medirse ahora ya como parte de la cuarteta finalista de vieja Liga a los Cerveceros, iniciando el serial en Milwaukee, de igual forma que en la ciudad de Los Ángeles, California, los Dodgers -campeones de la División Oeste- recibirán a Bravos de Atlanta, los jerarcas de la División Este, siendo ambos seriales de pronóstico reservado, no obstante que en el papel lucen como favoritos tanto Cerveceros como Dodgers, ya que además del privilegio de iniciar serie como locales parecen ser escuadrones con mejor estructura y estar en mejor momento físico y emocional.Las circunstancias en ambos choques son distintas, a pesar que Milwaukee llega al enfrentamiento ante Rockies habiendo jugado un cotejo extra por el desempate en el que venció a Cachorros, recibe a Colorado con sus muchachos mucho más cansados tras el esfuerzo del juego de desempate ante Los Ángeles, más el desgaste enorme de los 13 innings del larguísimo evento por la “Wild Card” efectuado apenas el martes pasado y obviamente tienen menoscabo físico especialmente en cuanto a su cuerpo de lanzadores; en cuanto al serial a iniciar en Los Ángeles entre Dodgers y Bravos de Atlanta, los californianos tienen mayor desgaste físico y emocional, ya que tuvieron que lidiar con la gran tensión que les representó la reñida lucha que sortearon casi todo el mes de septiembre -último de la agenda ordinaria del torneo- contra los Rockies en la fiera disputa por el banderín divisional del Oeste que finalmente conquistaron, mas tienen frente a los Bravos la desventaja adicional de haber debido jugar un cotejo extra para lograr el banderín, pero debiendo señalar que al final de cuentas el desempeño global de los californianos fue mejor que el de los muchachos de Atlanta, a pesar de que éstos tuvieron a su alcance el banderín de la sección oriental del circuito viejo con amplia anticipación sin sufrir el estrés propio de la extrema competencia.Son pues favoritos en la Nacional los Cerveceros de Milwaukee con el colmilludo serpentinero taponero coahuilense Joakim Agustín Soria entre sus filas sobre los Rockies de Colorado que no tienen a ningún pelotero mexicano en su roster; además que se vislumbra a los Dodgers de Los Ángeles -con el lanzador sonorense Julio César Urías Acosta en su lista activa y quizá permaneciendo también en el roster de Postemporada el joven outfielder mexicano Alexander Brady Verdugo- como favoritos sobre los Bravos de Atlanta, equipo que no tiene ningún pelotero mexicano entre sus jugadores. En teoría y conforme a los resultados en la agenda ordinaria y la forma en que se resolvió la presencia de los cuatro mejores equipos que están a partir de mañana en la disputa por la supremacía de la Liga Americana, los escuadrones del Nuevo Circuito lucen más sólidos que los de la Nacional, más en nuestro Deporte Rey nada es tan previsible. @salvadorcosio1 bambinazos61@gmail.com
