Los temores sobre violaciones a las garantías individuales por fuerzas militares al amparo de la recién aprobada Ley de Seguridad Interior (LSI) no son una preocupación del futuro. Lamentablemente, los abusos de fuerzas armadas son una realidad del presente. Las fuerzas de seguridad federales, desplegadas en Jalisco al amparo de la fallida guerra contra el crimen organizado, han cometido decenas de abusos en distintas localidades de Jalisco, y las violaciones han aumentado significativamente.En 2016, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) conoció cinco quejas por violaciones de derechos por parte de soldados y uno por parte de la marina: seis quejas en total. En 2017, se presentaron nueve quejas por violaciones a derechos humanos por miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional y otras nueve por integrantes de la Secretaría de Marina: 18 quejas en total, es decir, un incremento de 200 por ciento en apenas un año. Son cifras oficiales proporcionadas por el 1º visitador de la CEDHJ, Eduardo Sosa Márquez, en declaraciones al programa Cosa Pública 2.0 de Radio UdeG. Las quejas conocidas por la CEDHJ son derivados a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) quien es la responsable de dar seguimiento a las denuncias. Hablamos de abusos graves. En todos los casos los soldados y los militares cometieron allanamiento de morada, violaciones al derecho a la propiedad, a la posesión, al libre tránsito, a la integridad física y psicológica de las personas, según detalló Eduardo Sosa de la CEDHJ. Entre estas graves violaciones vale la pena destacar la desaparición forzada y la ejecución extrajudicial cometida por un grupo de la Tercera Brigada de Fusileros Paracaidistas del ejército mexicano el 27 de enero de 2016, en Tepatitlán. En ese episodio los soldados de élite asesinaron a Abraham Rodríguez Martín (20 años) y a Luis Enrique Machuca Martín (19 años), además de torturar y casi matar a Juan José Gutiérrez, según la recomendación de la CNDH 54/2017, dada conocer el pasado 9 de noviembre (mi columna del 9 de diciembre 2017). Pero todo indica que las quejas conocidas por las CEDHJ y derivadas a la CNDH no son los únicos abusos cometidos por marinos y soldados. Carmen Aggi, comprometida periodista del portal Letra Fría de Autlán, sostuvo que ellos han conocido de al menos ocho denuncias de abusos cometidos por operativos de la marina sólo en el sur del estado y en los meses de noviembre y diciembre. En la zona metropolitana de Guadalajara, además, han ocurrido otros operativos de la marina en la que se irrumpe de manera ilegal en zonas habitacionales, se golpea y tortura a inocentes y se terminan robando propiedades de las víctimas. Parece que los mandos han autorizado no sólo los operativos ilegales sino la rapiña para “premiar” a sus subordinados. Y estos operativos ilegales ocurren sin que la violencia y la inseguridad disminuyan o terminen.Todos estos abusos de militares y marinos ocurrieron antes de que fuera aprobada la Ley de Seguridad Interior. De modo que los temores de que se multipliquen estos abusos con dicha ley parecen estar fundamentados. Se debe poner un alto a la impunidad militar, antes de que sea más tarde de lo que ya es.
