Jueves, 28 de Marzo 2024

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AMLO y operativos ignorados en Teocaltiche

Por: Jaime Barrera

AMLO y operativos ignorados en Teocaltiche

AMLO y operativos ignorados en Teocaltiche

Las células del cártel de Sinaloa y del cártel Nueva Generación que se disputan desde hace al menos tres años la zona de los Altos Norte de Jalisco, y que tienen como su principal lugar para dirimir sus disputas el municipio de Teocaltiche, ignoraron olímpicamente el ingenuo llamado que desde su púlpito mañanero les hizo el martes el Presidente de “asumir una responsabilidad y comportarse como buenos ciudadanos”.

Como si fuera una burla y un desafío a su investidura presidencial que tanto dice cuidar, las milicias de estas mafias rivales volvieron a convertir en zona de guerra el suelo y el aire de Teocaltiche, el mismo día que Andrés Manuel López Obrador dijo aprobar “todo lo que signifique la paz” incluido clamar a los grupos de la delincuencia organizada la pacificación como lo propusieron las madres buscadoras ante el control territorial del narco, porque “eso no tiene que ser demanda sólo de la autoridad, sino es por decisión de los mismos integrantes de estas bandas”.

Si esta declaración presidencial fue desconcertante para muchos mexicanos por ser una especie de claudicación del jefe máximo de las Fuerzas Armadas de este país ante los grupos del crimen organizado y una renuncia implícita a cumplir la obligación del Estado Mexicano de emplear el monopolio de la fuerza para combatirlos, más lo fue para los sufridos pobladores de Teocaltiche, que han visto cómo rancherías enteras han sido abandonadas por sus pobladores por los constantes narcoenfrentamientos.

Porque basta preguntarse qué pensarán los habitantes de Teocaltiche y de otros municipios de Jalisco y del país atrapados también en las garras de las mafias, que al Gobierno que le claman detenga a los generadores de violencia, que a sangre y fuego, son los que hoy por hoy mandan en sus territorios, termine clamando eso mismo a los delincuentes.

Muy decepcionados deben estar también por el hecho de que luego de cada sobresalto de inseguridad y violencia que trastoca su tranquilidad y su calidad de vida, el Gobierno estatal anuncie operativos para reforzar la seguridad en la zona, que no evitan ni inhiben a los sicarios a convertir las calles y caminos de Teocaltiche en su campo de batalla. 

En este municipio del norte de Jalisco, sus vecinos de Encarnación de Díaz, los que habitan en Jilotlán donde las autoridades de plano no se animaron a organizar elecciones extraordinarias por miedo al narco, y muchos otros municipios del país controlados por las bandas del crimen organizado, también les llegó el desencanto porque los malandros han jodido sus vidas y las de sus comunidades y no han sido tan amables con ellos, como sí lo son con los servidores de la Nación, como festinó el lunes el Presidente.
 

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