Viernes, 26 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

AMLO, desde el corazón

Por: Pablo Latapí

AMLO, desde el corazón

AMLO, desde el corazón

AMLO ganó desde el corazón. La noche del 1 de julio veíamos con detenimiento los mensajes que dirigió a través de las cámaras de las televisoras, minutos después del cierre de la jornada electoral, incluidos sus adversarios, que lo señalaban como claro ganador de la Presidencia del país.

Nos preguntábamos, mientras seguíamos sus palabras, sus gestos y sus silencios, qué es lo que le llevó a conseguir lo que había buscado en dos ocasiones con resultados fallidos, y que en ésta no sólo lo hizo ganar, sino hacerlo de una manera abrumadora.

Es cierto que mucho tuvieron que ver el hartazgo, fastidio y enojo por el dispendio del Gobierno priista de Enrique Peña, y el engaño al pretender asegurar que se estaban combatiendo la corrupción y la pobreza.

Pero no era la primera ocasión en que vivíamos ese hartazgo, ya en otros sexenios (el de López Portillo, por ejemplo) había ese fastidio y en lugar de traducirse en beneficio de otro candidato se manifestó a través de un relevante abstencionismo.

¿Cuál fue ahora la diferencia? La clave quizás está en los mensajes.

Los dos mensajes de López Obrador la noche del 1 de julio fueron muy distintos entre sí; el primero en un salón de un lujoso hotel de la Avenida Juárez, leyendo un texto, con total seriedad, mesura y hasta cierta precaución, con una cara más parecida a alguien que se sabe ganador de la “Rifa del Tigre”, que alguien que eufórico celebra haber finalmente llegado a la anhelada silla.

Era el mensaje dirigido a los círculos del poder, tan escépticos y reacios a aceptarlo como Presidente.

El segundo mensaje, ya en el Zócalo de la capital, lo retrató como el líder que fue capaz de enamorar a más del 50% de los votantes.

Su proyecto de una Cuarta Gran Transformación (Referida a la Independencia, la Reforma y la Revolución) es un mar de ambigüedades donde hay muy poca claridad de cómo va a hacerlo, o cómo va a conseguir que su ahora amplio grupo de colaboradores (que como en el Arca de Noé están mezclados de todas las especies políticas que habitan en México) también sea útil y anti corrupto cuando servirse del presupuesto ha sido históricamente su motivación y razón de buscar un cargo público.

Muchos candidatos han hablado de combatir la corrupción y la pobreza, incluso han hablado puntualmente de meter a la cárcel al Presidente en turno.

Pero AMLO habla diferente. La diferencia es que durante la campaña él lo hizo con la emoción de quien realmente quiere combatirlas
AMLO conecta con las emociones. Él es el primer creyente de lo que dice y eso le funciona. Realmente está conectando.

Lo suyo es un extraordinario ejercicio de ambigüedades, que ejecutado con un mucho de hipnosis, hace que el escucha también desde las emociones lo acomode a modo.

Su mensaje es incluso amoroso. Enamora y emociona, aunque sólo diga el qué, y nunca diga el cómo.

Y también es por eso que se le perdona descalificar a las instituciones, provocar al sector empresarial, pitorrearse de la sociedad civil.

Ese es el capital con el que llega; algo que no había disfrutado político alguno que recordemos. Un amplio apapacho de los sectores populares, que son la mayoría. Está de su lado. Y así lo estarán arropando. Pocas veces será juzgado o criticado por su gente, porque está conectado con el corazón colectivo, y desde el corazón se perdona todo.

(platapi.en.i@hotmail.com)

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones