El trámite del partido -de alguna manera hay que llamarlo- México-Guatemala, el miércoles, fue más insípido que una jícama sin sal. El resultado -victoria de México por 3-0-, más previsible que el desenlace de una película de vaqueros...Una sinopsis de “En Busca del Tiempo Perdido” califica la obra como un desesperado intento de Marcel Proust por “recuperar ese tiempo perdido, resucitar los momentos de felicidad que vivió en el pasado y revivirlos nuevamente en el presente a través del recuerdo”. Vale decir lo mismo -con las correspondientes salvedades, obviamente- para el afán de Gerardo Martino y los dirigentes tanto de la Federación como de la Comisión de Selecciones Nacionales e incluso de los clubes: de lo perdido en casi diez meses de inactividad para el “Tri” a causa de la pandemia, había que recuperar, como de los restos de un naufragio, lo que fuera; lo que buenamente se pudiera.*Abortada la intentona de jugar contra Costa Rica, Guatemala se puso de modo para fungir como “sparring”... Para efectos prácticos, el ejercicio no tuvo mayor diferencia con un partido interescuadras. Ni por su jerarquía, ni por su momento futbolístico, ni -mucho menos- por la trascendencia del resultado, el rival implicaba el mínimo nivel de exigencia para el “Tri”...Era un flan que había que engullir de un mordisco. Había que ganar ese partido con claridad en la cancha y en el marcador... Tarea cumplida. Palomita en esa página, y venga la que sigue.*Para los partidos en puerta -amistosos también... e intrascendentes en consecuencia-, ante Holanda y Argelia, ambos en canchas holandesas, se recurrió al expediente consabido: afectar lo menos posible los intereses de los equipos que disputan el Torneo de Apertura. En tal virtud, más que una Selección se integró una ensalada con algunos “europeos” y una representación casi simbólica de la Liga doméstica.Más que para contribuir a dar forma al equipo que solvente compromisos formales programados para el año próximo, esos partidos servirán para que Martino conviva con jugadores de los que solo tiene referencias a través de sus equipos.*En tanto, ya hay una fecha tentativa -la Jornada 15 del calendario doméstico, dicen- para el gradual retorno de los aficionados a las tribunas, aprovechando (¡ánimas...!) la experiencia de los países en que ya se dieron los primeros pasos orientados, también, a recuperar “el tiempo perdido”.
