En eso consiste la “nueva normalidad”, al final de cuentas: en entender, primero, que el bien común impone ocasionalmente una serie de restricciones; que es posible, a continuación, que si hoy cabe cierto relajamiento de tales medidas, quizá mañana sea necesario apretar de nueva cuenta las clavijas; y, finalmente, que el asunto va para largo...-II-A la alcaldesa de Tapalpa, Luz Elvira Manzano Ochoa, le llovió en su milpita a raíz de que, al hacer un atento llamado al orden, tanto a lugareños como a turistas, incurrió en la ligereza de utilizar la expresión “toque de queda”. Un tecnicismo jurídico determina que una restricción generalizada en el ejercicio de los derechos y garantías de que gozan todos los ciudadanos, tanto nacionales como extranjeros, en cualquier caso “que ponga a la sociedad en grave peligro”, es facultad privativa del Presidente de la República... y aun eso “con la aprobación del Congreso o de la Comisión Permanente” (Artículo 29 de la Constitución).En todo caso, como -con la venia de Rubén Aguilar, célebre vocero que fuera del ex Presidente Vicente Fox- “lo que la alcaldesa quiso decir” es que es recomendable bajarle dos rayitas a la euforia, porque los contagios de COVID-19 se incrementaron a raíz de la reactivación de actividades que fueron suspendidas a causa de la pandemia, policías e inspectores del Ayuntamiento, sin prohibir la libre circulación a nadie, invitarían a vecinos y visitantes a respetar las recomendaciones consabidas (uso de cubre-bocas, etc.), para reducir el riesgo de contagios.-III-Toda proporción guardada, es lo mismo que han dispuesto las autoridades municipales de Tlajomulco, al anunciar que, “hasta nuevo aviso, quedarán suspendidas todas las fiestas patronales, cívicas y comunitarias”; además, se mantendrán las restricciones sanitarias en la Cabecera Municipal, por lo que seguirá suspendida la operación de 300 establecimientos, incluidos el mercado, el tianguis, comercios no esenciales y tiendas de autoservicio.Más allá de las 181 clausuras dispuestas y los tres mil 500 apercibimientos emitidos a comercios, el alcalde, Salvador Zamora, señaló que ha habido necesidad de “disolver” -por la buena, supondremos; sin necesidad de recurrir a la fuerza pública- seis mil 200 grupos reunidos en espacios públicos, “por no acatar las medidas sanitarias”... Y es que la canija experiencia demuestra que el ser humano -incluidos los oriundos o vecinos de Jalisco- acata a regañadientes o hace trampa cuando le imponen restricciones... pero tiende a soltarse el chongo en cuanto le aflojan tantito el mecate.
