Viernes, 26 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

- Constitución “moral”

Por: Jaime García Elías

- Constitución “moral”

- Constitución “moral”

Como hecho a la medida para desmentir a los escépticos con respecto a la utilidad, beneficios o bondades de las campañas (o “precampañas”, que “tanto monta…”), ahí está el conejo truculento que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se sacó de la manga en una de sus últimas apariciones públicas, previas al receso impuesto por la Ley Electoral: la “Constitución Moral”.

-II-

La expresión formó parte del discurso con que el puntero de las encuestas para las elecciones del próximo primero de julio formalizó su candidatura a la Presidencia por el Partido Encuentro Social, etiquetado como “conservador” y “confesional”. Para dar forma a lo que de entrada sólo es un concepto, una abstracción, una entelequia, AMLO propone encomendar ese híbrido entre cuerpo de leyes y decálogo, no precisamente al Poder Legislativo, que para eso está, o de un Congreso Constituyente que para el efecto pudiera convocarse, sino a “ancianos venerables de las comunidades indígenas, maestros y maestras, padres, madres de familia, jóvenes, filósofos, antropólogos, psicólogos, especialistas, escritores, poetas, activistas, indígenas y líderes de diferentes religiones”, llamados a “un diálogo ecuménico, interreligioso, entre religiosos y no creyentes, para moralizar a México”.

Moralizar, por definición, es “adecuar a los principios de la moral”. Lo moral, a su vez, alude a las costumbres o al “conjunto de principios sociales que rigen o determinan el comportamiento humano”. Algo que, por estar vinculado a las normas sociales, al margen de los ordenamientos jurídicos contenidos en las leyes, iría —se supone— más allá de preceptos universalmente aceptados (no robar, no matar…), y pretendería regular las conductas de las personas en orden a la bondad, y erradicar cánceres sociales tan arraigados como la corrupción institucionalizada, la delincuencia organizada o la criminalidad incontenible.

-III-

El vocablo central de la propuesta no aparecía en escena, en México, desde que Miguel de la Madrid, en su campaña presidencial, en 1982 —hace seis sexenios—, planteó “la renovación moral de la sociedad”. (Otro buen deseo de cuyo aterrizaje a la realidad, con la venia del lector amable, otro día hablamos…).

Puesto que, como plantea Khemvirg Puente, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, “al no existir un concepto homogéneo, absoluto y universal de la moral —en México, la poligamia es inmoral; en los países islámicos es perfectamente moral—, no queda claro cuál es la modalidad de que habla López Obrador”… ni, sobre todo, como podría asegurarse de que todos los mexicanos la acataran.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones