El yoga no solo es una práctica milenaria para cultivar la calma mental, también es una poderosa herramienta para cuidar la salud física. Entre las numerosas posturas o asanas que conforman esta disciplina, una en particular destaca por su capacidad para relajar tensiones, fortalecer la musculatura y aliviar molestias en la zona cervical: la Postura del Puente o Setu Bandhasana.La Postura del Puente es una asana de extensión suave de la columna. Se realiza recostándose boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo a la anchura de las caderas. Desde esa posición, se elevan lentamente las caderas hacia el techo, manteniendo los hombros y la cabeza firmes sobre el tapete.Durante la postura, la nuca y la parte posterior del cuello permanecen apoyadas, lo que ayuda a liberar la tensión acumulada en la región cervical mientras la espalda se fortalece.Además de sus beneficios físicos, la Postura del Puente fomenta la concentración y la conciencia corporal. Al sincronizar la respiración con el movimiento, se estimula el sistema nervioso parasimpático, generando una sensación de calma y conexión interna.Aunque es una postura accesible para la mayoría, se recomienda realizarla bajo supervisión de un instructor si se padece lesión cervical grave o problemas en la columna. También es importante evitar forzar el cuello o elevar demasiado la cabeza.Dedicar unos minutos al día a Setu Bandhasana puede marcar una gran diferencia en quienes sufren dolores de cuello o buscan fortalecer la parte superior del cuerpo. Integrarla en la rutina no solo beneficia la salud física, sino que también promueve equilibrio y bienestar integral.BB