No debes dormir con la televisión encendida por estas razones

Dormir con la televisión prendida puede parecer una costumbre inofensiva e incluso relajante para muchas personas. Algunos lo hacen para conciliar el sueño más rápido, otros por costumbre o para evitar el silencio absoluto. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que mantener la TV encendida mientras duermes puede afectar negativamente tanto la calidad del sueño como la salud en general.

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El impacto de la luz en tu descanso

Uno de los principales factores que afecta el sueño cuando dejas la televisión encendida es la exposición a la luz artificial, especialmente a la luz azul emitida por las pantallas. Esta luz interfiere con la producción de melatonina, una hormona clave que regula el ciclo del sueño y la vigilia.

Cuando el cerebro percibe luz, especialmente durante la noche, interpreta que aún es de día y retrasa el proceso natural del sueño profundo. Esto puede provocar insomnio, sueño interrumpido o fatiga al despertar.

Estímulos auditivos que perturban el sueño

Además de la luz, los sonidos que provienen de la televisión (como cambios bruscos de volumen, risas, música o diálogos intensos) pueden alterar las fases del sueño. Aunque no llegues a despertarte completamente, estos sonidos activan el cerebro de forma sutil, impidiendo que alcances el sueño profundo o REM, necesario para descansar adecuadamente.

A largo plazo, esto puede traducirse en cansancio crónico, falta de concentración, cambios de humor e incluso problemas en el sistema inmunológico.

Efectos sobre la salud mental y física

Dormir con la televisión encendida de manera habitual puede tener consecuencias más serias de lo que parece:

• Aumento de peso: Investigaciones han encontrado una posible relación entre la exposición a luz artificial durante la noche y el riesgo de obesidad. El desbalance hormonal y el mal descanso alteran el metabolismo y favorecen el aumento de peso.
• Estrés y ansiedad: Dormir mal afecta el equilibrio emocional. La falta de descanso adecuado puede aumentar los niveles de cortisol (la hormona del estrés), y con ello generar mayor ansiedad e irritabilidad.
• Problemas cardiovasculares: Estudios sugieren que el sueño de baja calidad se relaciona con un mayor riesgo de padecer hipertensión y enfermedades del corazón.

¿Qué puedes hacer?

Si estás acostumbrado a dormir con la televisión encendida, cambiar el hábito puede ser difícil al principio, pero es totalmente posible. Aquí algunas recomendaciones:

Establece una rutina para dormir, con horarios regulares y actividades relajantes como leer o escuchar música suave.

• Utiliza luces tenues o lámparas con temporizador si no te gusta dormir en completa oscuridad.
• Programa el apagado automático del televisor si necesitas algo de ruido para dormir.
• Prueba con sonidos blancos o audios relajantes, que no interrumpan tu sueño de forma brusca.

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Aunque dormir con la televisión encendida pueda parecer inofensivo o incluso tranquilizador, es un hábito que puede perjudicar seriamente tu descanso y tu salud a largo plazo. Hacer pequeños cambios en tu rutina nocturna puede mejorar considerablemente la calidad de tu sueño, ayudarte a sentirte más descansado y proteger tu bienestar físico y mental. Dormir bien es una inversión en tu salud, y apagar la TV es un primer paso sencillo pero poderoso.

BB

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