El verano permanece en México ya no a la vuelta de la esquina, sino frente a la puerta de tu casa. En imposible —por no decir que, hasta catastrófico—, sobrevivir a las temperaturas que rozan en algunos lugares los 40° sin uno de los inventos top de la humanidad; el ventilador.Fácil en su uso, económico, bonito en algunos casos, ¿qué más se le puede pedir?Bien para refrescar la casa, o para restarnos una pizca de sufrimiento, un ventilador —así como la manera en la que lo posicionemos— influirá en que este pueda refrescar aún más la casa. Casi igual que si tuviéramos un aire acondicionado, solo que sin ese sobrecosto en la luz.Primero partamos de la física, el aire caliente es menos denso que el frío, por lo tanto, tiende a subir y permanecer en las zonas altas, dando esa sensación de "asfixia térmica". Es por eso que los aires acondicionados siempre se instalan en los techos: como cualquier cosa menos densa en un fluido, el aire caliente tiende a subir, y el aire frío, que es más denso, tiende a bajar.Una manera súper simple de mejorar la circulación del aire en tu espacio es poner el ventilador apuntando en horizontal o un poquito hacia arriba, en dirección al techo. De esta forma el aire caliente se repartirá mejor por toda la habitación, evitando que todo el calor se quede atrapado arriba.Con este truco, el aire fresquito baja y llega justo a donde estás, creando una sensación más agradable en la zona donde te mueves. Además, al empujar el aire caliente hacia el techo y hacerlo circular, el ambiente se vuelve mucho más parejo, y todo esto sin tener que prender el aire acondicionado.Con información de ChatGPT. *Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO