Según la página especializada CuídatePlus, la forma de acoso en la que un adulto se pone en contacto con un niño o adolescente para tratar de involucrarle en una actividad sexual, es conocida como grooming, y se está incrementando a través de internet.Que los padres y madres sepan cómo detectar que sus hijos puedan estar siendo víctimas de grooming, es clave para frenar su incidencia. Para ello, es importante conocer cuáles pueden ser los signos de que un menor puede estar sufriendo esta situación.Esta práctica tiene diferentes niveles de interacción y, en consecuencia, de peligro, que van desde hablar de sexo y tratar de conseguir material íntimo del menor, hasta intentar llegar a mantener un encuentro sexual con este.Una cuestión clave de partida es que "prevenir es mucho mejor que tener que intervenir", señala Bárbara Zorrilla, psicóloga sanitaria y forense y experta en victimología, quien añade que la base es construir un canal de confianza y comunicación con los hijos.Para crear ese canal de comunicación efectivo, es importante asegurar que el miedo a un castigo no les prive de recibir ayuda ante una situación que puedan estar viviendo, aunque, indica la experta, sí pueda conllevar algún tipo de corrección educativa.El hecho de que los menores estén encerrados en sus habitaciones, no es sinónimo de seguridad, y menos si está utilizando un dispositivo con conexión a internet, pues puede recibir una comunicación de riesgo, de ahí la importancia de establecer los mecanismos de supervisión parental adecuadosPara el psicólogo Luis Miguel Real, ningún menor de 16 años debería tener acceso total a internet sin supervisión y debería esperarse "sobre todo, si los adultos no van a ser capaces de supervisar qué hace el menor con ese dispositivo".Y añade que "no hay forma de que un menor detecte que detrás de una comunicación que él supone que se está produciendo con otro niño o un adolescente se encuentra en realidad un adulto que se está haciendo pasar por quien no es para ganarse la confianza del pequeño".Por otra parte, es fundamental saber mostrar empatía con las emociones de los menores. Los padres suelen tener un déficit en competencias emocionales y educativas porque nadie les ha enseñado ni a ser padres ni a enfrentar este tipo de situaciones, y esto puede dificultar la creación del canal de comunicación.Con el objetivo de lograr la confianza de los niños, recomienda Zorrilla: "preguntarles qué les ocurre, cómo se sienten, si se han sentido de una manera determinada en otras ocasiones, qué necesitan... [...] Tienen que saber que pueden contar con los adultos, que pueden encontrarse ante situaciones que no sepan manejar o cómo actuar porque son pequeños y que deben compartirlas con sus padres para que les ayuden sobre cómo proceder".También es fundamental que los padres conozcan determinados signos que pueden ser indicio de que el menor puede estar sufriendo una situación de grooming:También es importante que los padres se formen en ciberseguridad, con el objetivo de conocer los riesgos a los que se exponen sus hijos y cómo tratar de evitarlos.Con información de CuídatePlus.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *FF