Cada vez más personas recurren a las plantas medicinales como una forma natural de aliviar distintos problemas de salud. El romero, conocido por sus múltiples propiedades curativas, se ha convertido en uno de los remedios más populares. No solo es un complemento ideal para nuestra dieta, sino que también ofrece numerosos beneficios sin generar dependencia. El romero (Rosmarinus officinalis) es una planta aromática perenne originaria de la región mediterránea, aunque ahora se cultiva en diversas partes del mundo con climas similares. Se caracteriza por sus hojas finas y alargadas de un verde oscuro en el haz y plateado en el envés, con un aroma intenso. Aunque se utiliza en la cocina, la cosmética y la higiene, es especialmente valorado por sus propiedades medicinales. La planta puede llegar a medir hasta 1.5 metros de altura y produce flores pequeñas de tonos azul o violeta. El romero es rico en nutrientes esenciales como vitaminas A, C y del grupo B, además de minerales como calcio, hierro, magnesio y potasio. También contiene aceites esenciales como cineol, alcanfor y borneol, así como flavonoides y ácidos fenólicos. Gracias a esta combinación de compuestos activos, el romero cuenta con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, carminativas, bactericidas, cicatrizantes y muchas otras. Gracias a sus diversas propiedades, el romero ofrece una serie de beneficios para la salud, que pueden complementar un estilo de vida saludable. A continuación, te presentamos algunos de sus beneficios más destacados: Sí hay contraindicaciones, pues a pesar de sus beneficios, el romero debe consumirse con precaución. No se recomienda en casos de obstrucción de las vías biliares, en personas con hipertensión ni en mujeres embarazadas. Además, su aplicación tópica podría causar reacciones alérgicas en algunas personas. El té de romero es una de las formas más fáciles de aprovechar sus propiedades. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso: EE