La otitis es una inflamación del canal auditivo bastante común en perros. Aunque rara vez resulta mortal por sí sola, ignorar esta condición puede provocar complicaciones graves que sí ponen en riesgo la vida del animal, advierten expertas en veterinaria.La otitis se clasifica según la zona afectada del oído:La clave radica en detectar síntomas tempranos y buscar atención veterinaria de inmediato para evitar que la infección se propague y se vuelva potencialmente mortal.Otitis leve o moderada: se controla fácilmente si se diagnostica pronto; corresponde al enrojecimiento, picazón, sacudidas de cabeza o irritación visibles. Con limpieza adecuada y tratamiento, suele resolverse en pocos días.Otitis grave o crónica: al dejarla sin atención, puede evolucionar a una afección que afecte también el oído medio o interno. Esto incrementa el riesgo de otohematomas, infección extensiva o incluso necesidad de cirugía.Según la veterinaria y etóloga Marta Sarasúa, una infección severa sin tratamiento puede extenderse hasta el cerebro, provocando meningitis o encefalitis, condiciones que sí pueden ser letales.Por tanto, aunque la otitis como tal no mata, sí puede originar complicaciones que acaben poniendo en peligro la vida del perro si no se aborda oportunamente.Presta atención si notas:Estos síntomas requieren evaluación veterinaria inmediata para establecer un diagnóstico con frotis, cultivo o examen otoscópico.La otitis en perros no suele ser mortal si se trata adecuadamente desde sus primeros síntomas. No obstante, las infecciones que avanzan hacia el oído medio o interno pueden desencadenar complicaciones serias que sí representan una amenaza a la vida de la mascota. Una detección temprana y un manejo veterinario oportuno son fundamentales para garantizar la salud auditiva y general del perro.BB