Si tienes un perro, seguramente te has preguntado más de una vez por qué te sigue por toda la casa: al baño, a la cocina, al dormitorio e incluso cuando solo te levantas del sofá. Aunque puede parecer solo una costumbre adorable, la psicología canina tiene varias explicaciones para este comportamiento tan común en los peludos de cuatro patas.Los perros, por naturaleza, son animales sociales y jerárquicos. Provienen de ancestros como los lobos, que se organizan en manadas y se mantienen unidos por instinto de supervivencia. En ese contexto, tú eres parte de su “manada” y, lo más probable, es que ocupes el rol de líder. Por eso, tu perro querrá estar cerca de ti en todo momento, no solo por cariño, sino también por seguridad y confianza.Otra de las razones principales por las que los perros siguen a sus dueños es la conexión emocional que han desarrollado. Según especialistas en comportamiento animal, los perros son capaces de crear lazos muy profundos con las personas que los cuidan, alimentan y les dan cariño. Este vínculo los hace buscar compañía constante y querer estar contigo tanto en momentos de calma como de actividad.Sin darte cuenta, podrías estar reforzando este comportamiento. Cada vez que tu perro te sigue y tú lo acaricias, le hablas o le das alguna golosina, estás enviando el mensaje de que es algo bueno. Por tanto, el perro aprenderá que seguirte tiene beneficios, lo que refuerza el hábito.En algunos casos, este seguimiento constante puede estar relacionado con ansiedad por separación. Si tu perro se pone nervioso o alterado cuando te vas, o si ladra, llora o destruye cosas en tu ausencia, es probable que te siga de forma obsesiva por miedo a quedarse solo. Esta conducta requiere atención y, en ciertos casos, apoyo profesional.A los perros también les encanta participar en las rutinas del hogar. Si escuchan movimiento, ven que te levantas o haces algo diferente, querrán investigar. Además, como no saben qué vas a hacer, prefieren acompañarte “por si acaso” eso incluye salir a caminar o recibir un premio.En la mayoría de los casos, que tu perro te siga a todas partes es una señal de amor, confianza y conexión. Sin embargo, si el comportamiento se vuelve excesivo o está acompañado de signos de estrés, es recomendable observar más de cerca su conducta y, si es necesario, consultar con un etólogo o veterinario especializado en conducta animal.Si tu perro no se despega de ti, es probable que te vea como su figura de referencia, su fuente de seguridad y su mejor amigo. Entender por qué lo hace puede ayudarte a fortalecer aún más ese lazo tan especial. Y aunque es normal, también es importante enseñarle a estar tranquilo cuando no estás presente, para garantizar su bienestar emocional.BB
