En los últimos años, el "happy slapping" se ha convertido en una preocupante tendencia entre algunos jóvenes, especialmente en el entorno digital y escolar. Se trata de un tipo de agresión física en la que un individuo o grupo golpea a otra persona sin previo aviso, mientras alguien más graba el ataque con un teléfono móvil. Posteriormente, el video suele ser compartido en redes sociales para obtener notoriedad o diversión a expensas de la víctima.El término "happy slapping" se originó en el Reino Unido a principios de los años 2000, cuando comenzaron a reportarse casos en los que adolescentes atacaban a personas al azar y compartían las grabaciones. A pesar de que inicialmente se trataba de simples bofetadas, con el tiempo estas agresiones escalaron a niveles de violencia más graves, incluyendo golpizas que han resultado en lesiones serias o incluso fatales.Las víctimas de happy slapping pueden experimentar traumas físicos y emocionales graves, como ansiedad, depresión y miedo a salir en público. Además, los agresores pueden enfrentarse a consecuencias legales significativas, ya que este tipo de actos pueden ser considerados agresión física, acoso o incluso delitos de odio, dependiendo de la gravedad del caso.Aunque no siempre es posible evitar este tipo de situaciones, hay algunas medidas de precaución que pueden ayudar a reducir el riesgo:Los adultos tienen un papel clave en la prevención del happy slapping. Es fundamental que los padres hablen con sus hijos sobre los peligros de esta práctica y fomenten el respeto por los demás. En las escuelas, es importante promover la educación sobre el bullying y la violencia, así como establecer protocolos para denunciar este tipo de incidentes.El happy slapping no es una simple "broma"; es una forma de violencia que puede tener consecuencias devastadoras. La concienciación, la educación y la denuncia de estos actos son fundamentales para erradicar esta peligrosa tendencia. Si eres víctima o testigo de un caso, no dudes en pedir ayuda y denunciarlo.BB