Casi todos lo hemos experimentado al menos una vez: estás a punto de dormirte, tu cuerpo comienza a relajarse, tu mente se empieza a desconectar… y de repente, una sensación de caída libre te despierta de golpe. El corazón se acelera, los músculos se tensan y vuelves al estado de vigilia con la impresión de que acabas de evitar una caída al vacío. Pero, ¿qué significa realmente esta sensación?Ese extraño sobresalto tiene un nombre científico: sacudida hípnica o mioclono del sueño. Se trata de un espasmo muscular involuntario que ocurre justo en la transición entre la vigilia y el sueño, específicamente durante la fase llamada sueño N1, la más ligera. Aunque puede ser alarmante, es completamente normal y no suele ser señal de ningún problema grave.No hay una única causa definitiva, pero hay varias teorías:Una de las hipótesis más populares es que, al entrar en el sueño, la relajación muscular es tan profunda que el cerebro interpreta erróneamente esta inactividad como una caída real. Como mecanismo de defensa, envía una señal urgente al cuerpo para que reaccione, lo que provoca la sacudida.Cuando estamos muy estresados o ansiosos, el cerebro se mantiene en un estado de alerta, incluso al intentar dormir. Esto puede hacer que la transición entre la vigilia y el sueño sea más brusca, generando estas sacudidas.Dormir poco o estar extremadamente cansado también puede aumentar la probabilidad de experimentar sacudidas hípnicas. El cuerpo entra en el sueño de manera abrupta y, como no sigue un ritmo natural, se producen estos espasmos.El consumo de cafeína, nicotina o incluso ciertos medicamentos puede estimular demasiado el sistema nervioso y contribuir a este tipo de reacciones al momento de dormir.En la mayoría de los casos, no. Las sacudidas hípnicas son benignas y no requieren tratamiento. Sin embargo, si ocurren con mucha frecuencia, interrumpen el sueño de manera constante o se combinan con otros síntomas (como terrores nocturnos, apnea del sueño o movimientos bruscos durante la noche), puede ser útil consultar con un especialista en sueño.Esa sensación de caer al vacío justo antes de dormir no es tan misteriosa como parece. Es una respuesta común del cuerpo durante la transición al sueño, especialmente cuando estamos muy cansados o estresados. Aunque puede ser desconcertante, generalmente no es motivo de preocupación. La próxima vez que te pase, solo recuerda: tu cuerpo está ajustándose para desconectarse… aunque a veces lo haga con un pequeño sobresalto.BB