Un estudio de la Universidad de California en San Francisco, publicado en la revista Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology, indica que los preadolescentes con mayor exposición a ciertos tipos de uso de tecnología podrían tener un mayor riesgo de desarrollar síntomas maníacos.Para este estudio se analizó una muestra de 9 mil 243 niños en EU entre 10 y 11 años. Dentro de sus conclusiones se destaca el hallazgo de una asociación prospectiva significativa entre un mayor tiempo diario frente a la pantalla y síntomas más altos de trastornos mentales en una muestra diversa de adolescentes.El estudio comparte la siguiente información: “Estos resultados ponen de manifiesto la importancia de futuras investigaciones que examinen los mecanismos conductuales, psicosociales y neurobiológicos que vinculan la participación digital excesiva/problemática y el uso de pantallas con los síntomas maníacos en los adolescentes, lo que puede servir de base para futuras estrategias de prevención e intervención”.El abuso de las pantallas es un hábito cuyo impacto aún no se percibe en toda su magnitud. Marina Díaz Marsá, presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, también destaca que, después de años usando las redes, empiezan a aparecer estudios que de alguna manera vinculan el uso de pantallas a la aparición de trastornos mentales. “Todavía la sociedad no es consciente de este problema”, alerta.Ante esta problemática creciente a nivel mundial, te compartimos algunas estrategias para mitigar el impacto del uso de la tecnología en infantes y adolescentes, y así, pautar unos hábitos tecnológicos responsables.1. Retrasar el uso del móvil: la sociedad está adelantando el inicio del consumo de redes y pantallas a niños de entre 10 y 12 años, momento en el que se encuentran en pleno desarrollo del sistema nervioso central. Díaz señala que los 16 años la edad ideal para comenzar a tener estos hábitos tecnológicos.2. Control horario: es importante controlar el número de horas que pasan en las redes. “En la actualidad, la interlocución personal de los jóvenes muchas veces es a través de estos medios, por lo que tampoco se pueden eliminar, pero sí que se puede controlar el uso”, reconoce la experta.3. Evitar el uso nocturno: se ha visto también que, el insomnio que puede producir el continuo uso de las pantallas, puede luego estar asociado a trastornos de ansiedad o a trastornos depresivos.4. Potenciar los vínculos reales: es muy importante potenciar los vínculos reales en la población infantil o juvenil mediante actividades deportivas, actividades al aire libre y diferentes acciones que de alguna manera impliquen una actividad presencial, ya que el consumo de redes y pantallas también les hace tener menos capacidad para la vinculación en la relación interpersonal.Díaz Marsá avisa de que las consultas de adolescentes por el abuso de las redes y las pantallas han crecido, de la misma forma que consultan por otros trastornos mentales, pero que tienen relación con estos nuevos hábitos tecnológicos.Con información de MedícatePlus.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *FF