De acuerdo con la directora clínica del Centro de Autismo Ciudad de México, Claudia Medeiros, las primeras manifestaciones del autismo pueden aparecer antes de los dos años. Sin embargo, el diagnóstico depende de múltiples factores, como el acceso a especialistas y herramientas de evaluación en cada país.El comportamiento desafiante en los niños puede ser una señal temprana de autismo, una condición del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Detectarlo a tiempo es clave para ofrecer apoyo adecuado.A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1 de cada 160 niños tiene autismo, mientras que en México, datos de Autism Speaks indican que esta condición afecta a 1 de cada 115 niños.Si bien cada niño es único, existen ciertos patrones de comportamiento que pueden sugerir la presencia de autismo:En muchos casos, los niños con autismo pueden recurrir a formas alternativas de comunicación, como golpear, tirar objetos, gritar o negarse a seguir instrucciones. Tales comportamientos pueden intensificarse durante cambios de rutina o transiciones entre actividades de distinto nivel de interés.Para confirmar la presencia de autismo, los especialistas emplean pruebas específicas, como la Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo (ADOS-2). Esta evaluación, aplicable desde los 12 meses de edad, se basa en la observación de la conducta del niño a través de juegos y preguntas.Una vez que se establece el diagnóstico, la intervención temprana es fundamental. Las terapias están orientadas a desarrollar habilidades de comunicación, mejorar la atención y ayudar a los niños a comprender mejor su entorno.Uno de los enfoques más efectivos es el Análisis Conductual Aplicado (ABA, por sus siglas en inglés), que se basa en principios científicos del aprendizaje y la conducta. Su metodología consiste en reforzar acciones positivas mediante recompensas y motivaciones adaptadas a cada niño.La detección temprana del autismo permite ofrecer a los niños herramientas para mejorar su calidad de vida y potenciar su desarrollo. Además, brindar información a las familias es esencial para que puedan enfrentar los desafíos que implica esta condición y ofrecer el apoyo necesario.“El conocimiento sobre el autismo ayuda a reconocer sus signos y facilita una intervención oportuna, lo que marca una gran diferencia en el bienestar del niño”, concluye Medeiros.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO