“Esta es una película de acción, de suspenso, con mucho humor, pero sobre todo, habla sobre los legados, de pasar la antorcha a las nuevas generaciones y que ellas nos muestren los nuevos caminos”. Con estas sencillas palabras, el director Jason Reitman define a la perfección el espíritu de “Ghostbusters: Afterlife”, la nueva cinta de una franquicia que se renueva sin olvidar sus raíces, y de paso deja abierta la puerta al futuro.Jason era conocido en Hollywood por su trabajo en proyectos de presupuesto más discreto pero inmensa aclamación en la crítica, como lo fueron sus cintas “Gracias por fumar” (2005), “Juno” (2007), “Amor sin escalas” (2009). Ahora toma las riendas de una de las grandes franquicias de entretenimiento, revitalizando los puntos que la hicieron entrañable en su momento pero poniéndola al día para las nuevas generaciones.Reitman es por estos días uno de los directores más buscados del mundo. En entrevista exclusiva con EL INFORMADOR se dice afortunado que su agenda -acelerada estos días ante el estreno de la película programado para el 18 de noviembre-, le haya permitido venir a México, donde presenta el largometraje dentro del Festival Internacional de Cine de Morelia como una proyección especial.“Vine a México hace unos 12 años por primera vez, para hacer unos comerciales y ha pasado mucho en mi carrera desde entonces. Ahora estoy participando en el Festival de Cine de Morelia con ‘Ghostbusters: Afterlife’, y lo hago durante la celebración de Día de Muertos. No se me hubiera ocurrido una fecha más adecuada, una mejor ciudad y un mejor país para hacerlo”, remata con una amplia sonrisa.A la caza de espectros“Afterlife” se ubica décadas después de las dos primeras cintas de “Ghostbusters” y comienza su historia en un pueblito de Oklahoma, donde los nietos de “Egon Spengler” (papel que interpretara el fallecido Harold Ramis, a quien esta película está dedicada) descubren el “viejo equipo de trabajo” de su abuelo. Y ese descubrimiento traerá de regreso a peligros espectros e impensables aliados.Jason sabe que los ojos del mundo estarán sobre su película. “No le temo a la presión mediática, es parte del juego”, apunta.“Entiendo que es una franquicia inmensa, ha estado presente en mi vida desde que soy un niño. Traté de cuidar cada detalle del proyecto”.Y cuando dice “desde niño”, es porque su padre, Ivan Reitman, fue el director de las dos primeras cintas, además de que ahora ejerce como productor. “Creo que quienes la vean entenderán que todo aquello que aman está allí (los fantasmas, el equipo, los rayos), pero también hemos dejado nuevos elementos para construir más cosas”.El director explica que “los fanáticos de los ‘Cazafantasmas’ no son solamente cinéfilos casuales o nostálgicos del pasado. Conozco científicos, investigadores, ingenieros que se interesaron en esas carreras por ver estas películas. Allí se sembró una semilla que ha marcado muchas vidas. Es a ellos a quienes esta cinta tendrá algo qué decirles”.Pero agrega que “también es una película para las nuevas generaciones, los niños y los jóvenes para quienes han escuchado hablar sobre ‘Cazafantasmas’, que conocen el logo pero no las cintas. El mensaje es que ahora les tocará vivirla”.La breve charla con Reitman termina pero sus palabras dejan un tenue eco en el aire. El cine puede ser tanto de acción, drama, suspenso, comedia y de vez en cuando...de legados.EL DATOLa puerta queda abiertaAhora que están de moda las grandes franquicias o “universos” cinematográficos, Jason Reitman no se cierra a seguir hurgando en el campo de lo sobrenatural: “no he acabado de explorar el universo de Ghostbusters”.“Pero, ¿saben qué me gustaría más? Ver las versiones que tienen otros directores sobre estos personajes y este universo. Sería maravilloso observarlo a través de nuevos ojos”, lanza el realizador. La puerta a que eso suceda queda abierta de su parte.MQ
