Llevar al cine mexicano a un nivel más avanzado de producción es el objetivo del director de cine Ian Martin para su carrera como cineasta, y esa ambición la reflejará en su ópera prima “Fantasmas y la última pesadilla”, largometraje con el que también busca replantear las historias de terror con toques inteligentes de comedia.Ayer, durante el inicio de filmación, Ian Martin —formado en la Universidad de Guadalajara y el New York Film Academy— presentó al elenco que dará forma a esta narrativa que estará situada en los años 50 y 70 de México, teniendo a Susana Zabaleta como protagonista, junto a Ricardo Fastlicht, Giuseppe Gamba, Marilyn Ricaño, Facundo, María Barracuda, Ceci de la Cueva, y con el debut de Bella Castillón y Ximena López.“Los personajes están divididos en dos diferentes épocas, en 1970 y 1956, se ven entrelazados por un fantasma llamado ‘Elizabeth’, de ahí se desenvuelve todo un misterio que va jugando mucho con la transformación de cada uno de ellos”.Es en Guadalajara donde “Fantasmas y la última pesadilla” vivirá todo su rodaje de una manera peculiar que marcará por mucho una nueva tendencia tecnológica en la que se optimizan las locaciones y escenografías, pues toda la ambientación será creada desde cápsulas (sets) y escenarios de estudio -situados en el Teatro Estudio Cavaret- equipados con pantallas LED, modelado 3D e iluminación digital, proceso conocido como “Virtual Production” y que ha sido impulsado por productoras internacionales como Disney, quien desarrolló la serie “The Mandalorian” bajo este formato tecnológico.“Todo lo estamos grabando en estudio, tenemos cuatro diferentes sets, dos de ellos son muy grandes. Todos fueron diseñados por Karla Castañeda, quien es nuestra diseñadora de producción y ejecutados desde cero por el equipo de arte, tuvimos dos meses de pre-producción construyendo los espacios originales”, detallo Ian Martin.El director, junto al fotógrafo Daniel Blanco, explicaron que el “Virtual Production” sustituye al tradicional “green scren” dando prioridad a las pantallas de LED, que permiten crear fondos y vistas como si fueran filmadas en locaciones físicas, lo que ayuda a mejorar los tiempos y procesos destinados a la post-producción.“Así los vemos en cámara sin la necesidad de la post-producción, estamos viendo una toma final sin tener que hacer todo el proceso digital que se tendría que hacer. Es una herramienta muy buena, pero que requiere de mucho trabajo; tenemos a todo un equipo de técnicos que nos han estado ayudando en la creación de los escenarios, del modelado 3D, iluminación”, señaló.Susana Zabaleta da vida a “Elizabeth”, una fantasma que llevará al espectador a reflexionar sobre la magia y el más allá. En conferencia de prensa compartió las particularidades narrativas de esta historia, al resaltar la creatividad del guion —de Eduardo Espíndola— y de los personajes que tendrán un diálogo constante sobre cómo jugar con el tiempo.“Soy un fantasma, un personaje que me gusta mucho, que tiene que ver con la magia, con la idea de pensar en el más allá de esta tierra, juega mucho con el tiempo y eso para mí siempre ha sido encantador”.Por su parte, Giuseppe Gamba resaltó la importancia de que producciones con esta vanguardia no solo comiencen su camino en México, sino que lleguen a ciudades como Guadalajara para diversificar a la industria e impulsar nuevas identidades creativas y narrativas.“Me parece muy importante que se descentralice la industria del cine, que todas las entidades de México tengan identidad cinematográfica. Creo que nuestro país no necesariamente tiene la identidad cinematográfica que se merece, es un país tan diverso, lleno de creadores y diseñadores y este es un gran esfuerzo, y nuestra entidad tendría que estar muy por encima. Este es un gran esfuerzo, es la visión de Eduardo e Ian que quisieron construir un mundo, un universo que tradicionalmente no sería retratado”, finaliza.El director Ian Martin destacó que toda la producción de su filme debut “Fantasmas y la última pesadilla” es totalmente independiente con recursos hechos por el mismo equipo de trabajo y con el respaldo de Guanamor y la casa productora CM Films, especializada en tecnología para desarrollo de efectos especiales y entornos virtuales: “Es una película que se está haciendo completamente independiente a cualquier recurso de los conocidos en nuestro país, es una película que se está financiando dentro de nuestra casa productora CM Films”, explicó.
